Tijuana.- Transportistas que se verán afectados con la introducción del tren elevado que va desde la garita de San Ysidro a Playas de Rosarito, están a la expectativa de ser incluidos en el nuevo proyecto de movilidad interurbana.
“Es un proyecto muy ambicioso, moderno y como siempre lo hemos dicho, estamos presentes y levantando la mano”, comentó Baltazar Gómez Ruiz, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Tijuana.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Ante la posibilidad de ser desplazados por el tren, mencionó que deben ser tomados en cuenta para “poder cerrar el proyecto de buena manera”.
Jorge Alberto Gutiérrez Topete, director del Instituto de Movilidad Sustentable del estado (Imos) indicó que con la llegada del tren, se realizará una reestructuración de las rutas del transporte público en Tijuana y Playas de Rosarito, “necesitamos que ya no sobre dónde debe sobrar y que se vaya a donde falta”.
“Tendrán acceso ellos (transportistas) a las ocho terminales, serán multimodales, donde uno cambia de modalidad, cambia de vías del tren, te cambias a autobús a taxi, te cambias a bicicleta”, comentó.
El presidente de grupo Calfia, Arturo Aguirre González, señaló que se deben de revisar cuales van a ser la rutas que circularán a la par del tren ligero, “quienes estamos en ese corredor, en esa parte del tren, son los que tenemos que empezar a ver como nos incide y cómo podemos sumarnos al proyecto”.
El director de Imos, informó que hasta el momento, más del 55% de concesionarios de transporte público ya aceptaron estas nuevas medidas y se acogieron a las condiciones del proyecto.
“No se cancela ningún permiso, no se pierde ningún empleo, no se recoge ninguna unidad”, aseguró Gutiérrez Topete.