Alejandra García
San Diego.- Los actos de odio y discriminación hacia la comunidad migrante podrían incrementar durante las próximas semanas, luego del despliegue de la Guardia Nacional a lo largo de los límites entre México y Estados Unidos, aseguraron activistas de la localidad.
Benjamín Prado, representante del Comité de Amigos Americanos en San Diego, lamentó que el gobernador de California, Jerry Brown, finalmente apoyara la demanda del presidente de los Estados Unidos, por desplegar a los agentes en la frontera sur de país, siguiendo con lo que llamó “una retórica antimigrante y supremacista blanca”.
“El problema es que la movilización de la Guardia Nacional hacia la frontera no es adecuada para las acciones que se atienden comúnmente en la región sur del país; responde más a un intento de maltrato y hostigamiento hacia la comunidad migrante” aseguró.
California fue el último de los cuatro estados colindantes con México, que aceptó el despliegue de los agentes. Desde el anunció del presidente Donald Trump, a principios de abril de este año, los gobernadores de Texas y Arizona apoyaron de forma inmediata las acciones de militarizar la frontera, con el argumento de requerir mayor apoyo en el combate a los cruces ilegales hacia la Unión Americana.
Hasta el momento no se ha confirmado el tiempo que los agentes permanecerán colaborando con oficiales de la Patrulla Fronteriza, sin embargo, Prado estimó que podrían registrarse diversas actividades a lo largo de la frontera, encabezados por activistas y ciudadanos que se muestren en contra del discurso federal, por mantener las promesas de campaña del actual mandatario estadounidense.