Por salir mal calificada en rubros como medio ambiente, derecho o sistema político, la ciudad de Tijuana se ubicó entre los últimos lugares de competitividad urbana de todo el país, de acuerdo con el informe 2023 del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
El reporte anual que realiza la organización, colocó a Tijuana en el sitio 13 de 17, entre las urbes con más de un millón de habitantes. Dicho ranking es encabezado por Monterrey, Saltillo y Querétaro, mientras que Mexicali está posicionado en el noveno sitio.
El ámbito más problemático que identifica el Imco, es en términos de Estado de Derecho, donde ubica a Tijuana en el sitio 17, debido a la alta tasa de homicidios e incidencia delictiva que se registra en esta frontera.
En asuntos medioambientales también mantiene con baja calificación a Tijuana, al estar en la posición 15, esto por el consumo de agua y la gran cantidad de residuos sólidos que se generan en la región.
De igual manera en cuanto al sistema político, Tijuana se encuentra en el sitio 14 de 17, esto por los bajos porcentajes de participación ciudadana, así como la poca competencia electoral.
En contraste, Tijuana es bien calificada en apertura internacional, mercado de trabajo e infraestructura.
En lo que respecta al primer sector, la ciudad reporta buenos niveles de inversión extranjera, así como la ocupación hotelera.
En el mercado de trabajo, Tijuana está en el cuarto puesto nacional, con buenos niveles de salario mensual de trabajadores, así como los bajos niveles de desempleo.
En infraestructura, Tijuana se ubica en la segunda posición nacional, al tener un porcentaje amplio de hogares con líneas telefónicas móviles, así como el flujo total de pasajeros aéreos.
GOBIERNOS DEBEN RESOLVER PROBLEMAS DE FONDO
El profesor-Investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), José María Ramos García, consideró que estudios como el del Imco, reflejan que no existe una estrategia integral por parte de las autoridades gubernamentales para hacer frente a los problemas que enfrenta la ciudad.
“Es algo que se ha estado planteando que en la medida que no existe estrategia integral para fortalecer la competitividad y que ello implique la llegada de nuevas inversiones, sobre todo enfocado en función de lo que ha representado los cambios que ha generado el T-MEC en los últimos 10 años y las últimas iniciativas de nearshoring”, agregó.
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Ramos García señaló que asuntos como la violencia, la falta de mano de obra calificada o de espacios para establecerse, generan temor a futuros inversionistas que piensan establecerse en Tijuana.
“Hay situaciones de corrupción, escasa transparencia, si a eso le sumas situaciones de que sobre todo inversionistas que no conocen el contexto sociocultural y ven que Tijuana sigue apareciendo como una de las ciudades más violentas”, concluyó.