Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- Un sistema de Autobuses de Tránsito Rápido (BRT por sus siglas en inglés) no es una solución única para el problema de movilidad en ciudades con una geografía como la de Tijuana, opinó el arquitecto urbanista Carlos Pinto.
“Pueden ser intermedios. En algunas zonas, van a funcionar mejor vehículos pequeños. Aquí se podría considerar la construcción de metrocables, por las laderas”, comentó.
En entrevista, luego de su exposición como invitado al Grupo Madrugadores, donde habló sobre Desarrollo Integral de Medellín, Colombia, dijo que para los problemas de movilidad debe cambiar la forma en que se conciben los proyectos.
No solo pensar en un traslado del punto “A” al punto “B” construyendo infraestructura, explicó, sino partir de la ciudadanía y revertir “la pirámide de la movilidad” para darle prioridad a los peatones.
“Y encontrar proyectos que transversalicen y generen democracia en el espacio público, no estratificar y separar las ciudades”, respondió a propósito del contraste en esta ciudad, donde la periferia carece de servicios, y en el centro aumentan los desarrollos verticales.
Agregó que también deben definirse objetivos a largo y corto plazo, acompañados de presupuesto con el dinero etiquetado para cada una de esas metas y que no se pierdan con el cambio de gobierno.
En 2017 el Banco Mundial llamó a la ciudad de Medellín el “laboratorio mundial sobre desarrollo urbano” y una “ciudad modelo” porque entre otras cosas redujo los índices de violencia provocados por el narcotráfico.
También dijo que el gobierno de esa ciudad colombiana atribuyó el éxito “a la resiliencia; al sentido de pertenencia; a la articulación del sector privado, público y académico; al trabajo con la ciudadanía”.