Trabajadores sufren para conseguir casa

Las casas en la ciudad están valuadas en casi un millón de pesos, dejando como única alternativa el rentar

Ana Goryoka | El Sol de Tijuana

  · domingo 11 de octubre de 2020

Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

Tijuana.- José Avilés renta una casa en la colonia Loma Bonita de Tijuana desde hace siete años que llegó de su natal Veracruz. Dice que a pesar de que cuenta con los puntos de Infonavit, no le alcanza para comprar la casa que quiere por los altos costos de las viviendas.

“Puedo comprar una casa por el corredor 2000, pero la verdad no es factible por mi trabajo, que está en la zona Centro. Sería difícil que viviera al Este de la ciudad, pero la casa en esta área está carísima”, comentó.

Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

José es un profesionista de la comunicación, tiene un sueldo por encima de la media de los trabajadores en Tijuana y ha acumulado puntos para un crédito a través de Infonavit de 800 mil pesos, pero no le alcanza.

Las casas en el mercado están valuadas fácilmente en cerca de un millón de pesos como mínimo, y su única alternativa, como la de miles de personas más en la ciudad, es rentar.

Según el ramo de la construcción, Tijuana es uno de los lugares más caros para desarrollar casas de interés social en Baja California y por eso son altos los costos para los trabajadores.

Alejandro Jiménez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), mencionó que uno de los factores de eso son los altos costos de la tierra.

“Prácticamente hacen imposible que desarrollemos de una manera individual como empresas. Es algo que tiene que tocar a nivel federal, hace 23 años habían subsidios para los trabajadores y ahorita ya no existen”, agrega.

Además, continúa, los terrenos disponibles donde se puede desarrollar una vivienda de bajo costo están ubicados en la periferia de la ciudad y son predios rurales, por lo que no cuentan con la infraestructura para agua potable, drenaje e infraestructura vial.

En BC existen 160 mil trabajadores que cuentan con crédito de Infonavit. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

“Tenemos que comprar tierra, la tierra es carísima en Tijuana, es muy cara, cada día se hace más cara. Tenemos que meter infraestructura: agua, drenaje; no hay inversión del Gobierno del Estado en infraestructura”, aseguró.

Dijo que hasta el momento el gobierno estatal ha dejado la carga a los desarrolladores inmobiliarios, por eso los costos de vivienda de interés social son altos.

En cambio, el gobierno estatal indica que no cuentan con predios de grandes dimensiones en los que puedan desarrollar conjuntos habitacionales de interés social y donde puedan invertir en infraestructura, pues hasta 80% de la tierra en la entidad pertenece a particulares.

Todo esto ha orillado a los inversionistas a dejar de construir vivienda de interés social y concentrarse en casas para familias de clases económicas media y alta.

“Todos los desarrolladores ahorita hemos migrado a otros niveles de vivienda para seguir funcionando y seguir creando sus empleos, pero la de interés social es un mercado que está desatendido totalmente”, afirmó Alejandro Jiménez, representante de Canadevi.

En la región también se registra el abandono de vivienda. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

Foto: José Luis Camarillo | El Sol de Tijuana

Ese organismo estima que en Baja California existen 160 mil trabajadores que cuentan con crédito de Infonavit, y estiman que 25% tiene una seria intención de compra, lo que significa que hay alrededor de 40 mil personas que quieren adquirir una vivienda en el estado.

“No estamos cumpliendo la demanda, estamos muy por debajo porque ahora prácticamente es imposible para un desarrollador construir una vivienda de interés social”, añadió Alejandro Jiménez.

Juan García es otro trabajador que está entre los que tienen interés de comprar vivienda. Trabaja como supervisor de línea en una fábrica de plásticos en la colonia El Tecolote, de Tijuana, y su crédito de Infonavit también es insuficiente para sus necesidades.

Tijuana es la cuarta ciudad con los costos más altos. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

Renta una casa con su esposa e hijo en el área de Santa Fe, donde paga ocho mil pesos mensuales, una cantidad que podría estar dirigiendo a una casa propia, pero no puede.

“Rento desde hace 10 años, quiero tener una casa para mi familia, pero las viviendas adjudicadas salen en más de 800 mil pesos y solo tengo 600 mil en el Infonavit. Lo que gano no da para poder ahorrar o buscar un crédito hipotecario, mi salario neto es bajo, todo está en mis bonos y los incentivos, pero no en mi sueldo neto”, explicó.

Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Según las páginas de internet Ebay y Vivanuncios, dedicadas a la venta y renta de inmuebles, Tijuana es la cuarta ciudad con los costos más altos del país por la cercanía con Estados Unidos y también por eso las rentas están “dolarizadas”.

Van desde los seis mil pesos (300 dólares, aproximadamente) por un pequeño departamento al Este de Tijuana, hasta una renta de 30 mil pesos (mil 500 dólares) por una vivienda más hacia el centro de la ciudad.

De acuerdo con los datos de la Canadevi, de las 40 mil personas con créditos de Infonavit listos para ser utilizados, hasta 80% son de la clase trabajadora.

Es decir que hay alrededor de 30 mil trabajadores que necesitan una casa al año, pero es de difícil acceso porque con los salarios que reciben no les alcanza.

La mayoría de las rentas en la ciudad son en dólares. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

Por todas estas condiciones es que Tijuana enfrenta un déficit en la construcción de vivienda de bajo costo.

Según datos de la Asociación Mexicana de Promotores Inmobiliarios, en junio de 2020 había 90 proyectos en proceso de construcción en Tijuana, pero solo dos eran del segmento social y ocho del económico.

En cambio, 12 corresponden a la vivienda media (costo a partir de un millón y medio de pesos), 42 al segmento residencial (viviendas a partir de los seis millones de pesos) y 26 más al residencial plus (su costo supera los 15 millones de pesos), viviendas cuyos costos son inaccesibles para la mayoría de la población de la clase trabajadora, como José Avilés y Juan García

El primero de ellos dijo que continuará rentando y espera que sus puntos de Infonavit aumenten, pues hace menos de un año tuvo un ascenso en su trabajo y mejoró su salario; también buscará un crédito hipotecario.

“Me voy a esperar, no tengo prisa de comprar algo que a la larga sea una carga económica que no utilice”, comentó.

En cambio, Juan García continúa buscando una vivienda de bajo costo, pues rentar es una carga económica que quiere mejor invertir en la adquisición de una casa.

“Tal vez buscaré algo más barato porque estar pagando renta es difícil, tendré que adaptarme a mis puntos de Infonavit aunque esté lejos o muy chica la casa”, mencionó.