Ante la presencia de civiles armados dedicados al tráfico de personas a Estados Unidos, el Instituto Nacional de Migración (INM), solicitó la presencia de corporaciones policiacas y militares, desde Playas de Tijuana hasta la garita de San Ysidro.
“Nuestra gente no tiene permiso de portación de arma, por eso estamos recurriendo a otras corporaciones, que nos acompañen en el patrullaje de cañones y la canalización, porque corremos riesgo”, señaló David Pérez Tejada, titular del INM en Baja California.
Relató que el pasado sábado un agente del Grupo Beta a bordo de una camioneta cerró el paso a dos vehículos que descargaban pasajeros, al parecer un grupo de colombianos, y como respuesta los traficantes dispararon armas de fuego para amedrentarlo
“La gente que está llegando y descargando pasaje en la avenida Internacional, en su mayoría llegan armados. Se bajan, muestran las armas y amenazan a nuestros agentes”, aseguró.
Pérez Tejada dijo que en las últimas tres semanas ha aumentado tanto la presencia de personas armadas como los cruces ilegales por esta frontera, de mil a mil 800 en un solo fin de semana.
Este negocio está siendo redituable para los traficantes de personas, quienes piden entre 10 mil a 14 mil dólares para cruzar por el mar, ocho mil por hacerlo en una cajuela de automóvil por las garitas y 70 mil pesos por las montañas.
La semana pasada, durante una reunión binacional en el municipio de Ensenada, las autoridades discutieron sobre la situación de violencia que prevalece en la franja fronteriza, informó el titular del INM.
Y es que tan solo en el último mes, agentes de la Patrulla Fronteriza localizaron un cuerpo sin vida oculto con piedras y en otro caso detuvieron a un hombre armado, en la colonia Nido de las Águilas.
Además, el 18 de agosto un agente de la Patrulla Fronteriza fue agredido a tiros cuando intentaba detener a un grupo de migrantes que cruzaba por la zona montañosa de Otay.
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Del lado mexicano, en el Ejido Jacume del municipio de Tecate, han sido detectadas casas de seguridad donde los traficantes cobran entre 10 a 20 mil dólares a familiares por la liberación de migrantes, aseguró el titular del INM en Baja California.
“A raíz de estos hechos estamos alertando a todas las corporaciones, porque requerimos de mayor presencia en la frontera, es un llamado que hemos estamos haciendo”, apuntó.