Los estudiantes universitarios sufrieron un deterioro en sus habilidades sociales, luego de las clases a distancia, mencionó Ana Laura Ascencio Páez, responsable del departamento psicopedagógico de la facultad de medicina y psicóloga de UABC.
“El año y medio que estuvieron tomando clases en solitario les restaron la posibilidad de practicar la gestión de emociones”, dijo.
Comentó que como consecuencia de la pandemia de Covid-19, muchos de los jóvenes tienen dificultades en expresarse, ser más asertivos en sus clases, incluso para organizarse en equipos y acercarse a los maestros para tener una mejor comunicación.
A partir de la pandemia, también hubo un aumento en el número de jovenes que comenzaron a necesitar atención psicológica, por lo que en la universidad comenzaron a trabajar en programas para la prevención del suicidio y sufrimiento.
La especialista añadió que factores como los exámenes, las exposiciones, entrega de trabajo y fechas límites, generan ansiedad en los estudiantes y pueden ser detonantes de ideas suicidas en los jóvenes.
Añadió que trastornos mentales como ansiedad, de personalidad y depresión, pueden influir en que los jóvenes universitarios comiencen a atentar contra su vida en manera de autolesiones.
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La especialista mencionó que en algunos casos los estudiantes se autolesionan, pero no lo hacen con pensamientos suicidas, pero aún así debe ser tratado con ayuda psicológica.