Tijuana. - En la actualidad, los trastornos mentales representan uno de los problemas de salud pública más recurrentes en México, ya que 15 de cada 100 habitantes padecen depresión, en Baja California la proporción es similar, siendo la población adulta una de las más afectadas, y en casos frecuentes se asocia con algún problema en la glándula toroides.
En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, que se conmemora cada 13 de enero, especialistas en Endocrinología aconsejan que, cualquier persona adulta que experimente depresión por primera vez, acuda al médico para descartar algún problema en la glándula tiroides, pues ambos padecimientos suelen estar asociados.
“Las personas con hipotirodismo tienen mayor riesgo de desarrollar trastornos depresivos, pues la glándula tiroides se encarga de producir hormonas que regulan el metabolismo, que a su vez controla la rapidez y eficacia con la que las células transforman los nutrientes en energía”, afirmó el doctor afirmó el doctor Dr. Rubén Silva Tinoco, especialista en Endocrinología.
Al regular el metabolismo, la tiroides afecta indirectamente a cada célula, tejido y órgano del cuerpo, incluidos músculos, huesos, piel, aparato digestivo, corazón y cerebro, por lo que es de suma importancia verificar su funcionamiento.
“Cuando disminuye la producción de hormonas y afecta el metabolismo del cuerpo también se reducen los niveles de algunos neurotransmisores como la serotonina, encargada de la regulación de las emociones; la norepinefrina, encargada del ritmo cardiaco y la tensión; y GABA, cuyo neurotransmisor ayuda a controlar el miedo y el estrés en el cerebro, afectando así la salud mental y favoreciendo el desarrollo de depresión”, agregó.
Entre los síntomas más comunes que acompañan a la depresión y al hipotiroidismo se encuentran el bajo estado de ánimo, cansancio, ganancia de peso, deseo sexual reducido y problemas de concentración; por lo que en caso de identificar alguno de éstos, lo recomendable es que el paciente consulte al médico endocrinólogo quien como complemento a su exploración indicará estudios de laboratorio que tengan la finalidad de revisar el funcionamiento de la tiroides e identificar oportunamente algún trastorno que pueda vincularse con estas manifestaciones.