Uriel Saucedo
Tijuana.- Pasadas las 8 de la mañana, taxistas amarillos liderados por Juan Manuel Zavala ingresaron al edificio Centenario, ubicado sobre el bulevar Paseo del Centenario en Zona Río y se enfrentaron a golpes con los taxistas pertenecientes al grupo de Oscar Morales, secretario general de taxis amarillos, dejando como saldo a dos hombres lesionados.
Los afectados narraron que fueron sacados del edificio a golpes, ya que los agresores tenían como objetivo apoderarse del inmueble, en donde se encontraba Oscar Morales. Durante parte de la mañana tanto Morales como Zavala, estuvieron a puerta cerrada aparentemente dialogando para llegar a un acuerdo, sin embargo, todo terminó con el desalojo de Morales, del edificio que fue su casa hasta la mañana del domingo.
Ante tal situación, Oscar Morales, hizo responsable al gobierno del actual presidente municipal, Juan Manuel Gastelum, no sólo de esta última agresión, sino de que se les haya quitado el permiso que tenían para trabajar en la línea de San Ysidro, después de que les enviarán a “cholos drogados” para que se pelearan con los taxistas e hicieran creer que fueron turistas agredidas.
Detalló que, a partir del juicio que ganaron hace un par de meses, en donde se acordó devolverles el sitio que previamente se les había quitado, el municipio decidió enviar a Manuel Zavala como último recurso, para que destrozaran e invadieran las instalaciones del edificio Centenario, en donde observaron que no hubo participación por parte de la policía municipal para detener dicha agresión.
Mencionó que el grupo de Manuel Zavala cuenta con taxis anaranjados, taxis libres, taxis rojos con blanco con negro; además de taxis amarillos que tiene trabajando en el sitio de Pueblo Amigo, sin que pague sitio.
Por su parte, el abogado de Morales, Iván Arce, informó que no existe ninguna notificación o emplazamiento para quitar de su cargo a Oscar Morales y sacarle de su casa sin derecho a que sacara sus pertenencias; por lo que están exigiendo por medio de la demanda interpuesta, es que se le devuelvan sus bienes y el lugar en donde vivía. Con respecto al empleo de los choferes, destacó que no tendría porque correr peligro. Cabe mencionar, que se buscó una postura por parte de Manuel Zavala y su gente, sin embargo, su negativa fue renuente y agresiva.