San Diego.- En California, el gobernador de la entidad, Jerry Brown, firmó una iniciativa de ley para triplicar las multas a quienes sean sorprendidos explotando sexualmente a menores de edad.
La denominada AB 2105 busca sancionar a los presuntos responsables y proteger la integridad de los menores víctimas de explotación sexual. Esa ley permitirá incrementar las sanciones cuando conductas inapropiadas sean dirigida a menores de edad; cuando las víctimas sufran daños físicos, emocionales o económicos, y cuando el acusado haya sabido que la víctima era menor de edad, explicó la fiscal de distrito en el condado de San Diego, Summer Stephan.
"Esta nueva ley tiene como objetivo ser otro elemento de disuasión para aquellos en nuestra comunidad que explotarían a los niños y pagarían por sexo con un menor", afirmó la fiscal de distrito.
La iniciativa de ley también busca proporcionar fondos para la rehabilitación de las víctimas del tráfico sexual para que puedan superar el dolor y el trauma que experimentaron, explicó Stephan.
De acuerdo a datos proporcionados por la Fiscalía en San Diego, se estima que la industria del tráfico sexual genera 810 millones de dólares al año, y las sanciones penales no son suficientes para detener estas empresas.
California tiene la mayor cantidad de incidentes de tráfico humano reportados por la Línea Directa Nacional contra la Trata de Personas. En San Diego, el Equipo Especializado Contra la Trata de Personas trabaja para rescatar a las niñas y niños que se venden por sexo y se trafican a través del condado de San Diego. La forma más común de tráfico sexual incluye atrapar a menores en la prostitución para el beneficio financiero de las pandillas. El reclutamiento ocurre en las escuelas y en línea a través de las redes sociales y aplicaciones móviles de juegos.
De acuerdo a un estudio publicado por la Universidad de San Diego y la Universidad Point Loma Nazarene, se estima que existen entre tres mil y ocho mil víctimas de este delito cada año en San Diego.
A través de la Ley AB 2105, las autoridades del condado buscan proteger a los niños de los depredadores sexuales que ganan dinero con su sufrimiento, y detiene a los compradores de sexo infantil.