Eliud Ávalos Matías
Tijuana.- Una nueva amenaza está en cierne en la frontera norte: la intención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de utilizar a las fuerzas armadas norteamericanas para proteger su frontera, y su petición a México de detener a la caravana migrante que se dirige al norte del país. Al respecto, el doctor José María Ramos, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, comentó que ya antes la Guardia Nacional ha custodiado ciertas áreas.
Esto se ha dado en operativos de coordinación antidrogas en ambos países y no tanto para el tema de migrantes.
“Esto que declara el presidente Trump llama la atención; primero, porque tradicionalmente el ejército participa en temas que tienen que ver con seguridad nacional; entonces, llama la atención el énfasis que se le está dando y puede que sea una manera de presionar a México para que se den ciertas reglamentaciones del Tratado de Libre Comercio”.
Para el investigador, las declaraciones del presidente estadunidense rompen el discurso tradicional, sobre todo porque pide hacer más por detener la migración a Estados Unidos y, en particular, parar la caravana. Explicó que responde a la estrategia de Trump de presionar a México para que este ceda algunos espacios en materia de seguridad, migración y TLCAN.
Aunque muchos expertos han hablado de que es parte de la forma de negociar del primer mandatario norteamericano, y que lo hace para presionar, José María Ramos afirma que esto debe tomarse con seriedad.
“Hace una semana estuvo en México la secretaria de seguridad de Estados Unidos y tuvo entrevistas con funcionarios e incluso el presidente Peña Nieto. La preocupación central de Estados Unidos es el creciente tráfico de drogas; heroína, cocaína y metanfetamina. Seguramente esa visita fue en ese sentido”.
El doctor Ramos señala que la dinámica del narcotráfico no se da por las rutas desérticas, sino por las áreas de cruce fronterizo.