Pruebas contundentes por parte de la bancada demócrata requiere el juicio político en contra del presidente de Estados Unidos Donald Trump, para poder destituir al mandatario estadounidense, de esta manera podría poner en duda el voto de los republicanos en el Senado del vecino país, así lo consideró Saúl Sandoval Perea, experto de Cetys Universidad.
Por tercera ocasión, en los 243 años de historia de Estados Unidos, un presidente norteamericano se enfrenta a un proceso de destitución (impeachment), ninguno ha sido removido del cargo y de acuerdo con el docente de la Escuela de Administración y Negocios de la institución, en este momento no hay posibilidad de que la mayoría Republicana en el Senado vote en contra de Trump.
“Sabemos que la mayoría en la Cámara de Senadores de EU son republicanos, a priori podemos decir que no va a pasar, el presidente no será removido porque, hasta este momento, tiene el apoyo total de sus compañeros republicanos ¿Qué es lo que haría que un senador republicano cambie de opinión? Lo que cambiaría, pensando también en sus electores, es que la evidencia presentada sea contundente y haga imposible que el senador republicano no vote en favor de removerlo. Esa será la sustancia del juicio que se va a realizar”, consideró.
El experto resaltó que hay posturas que piden que dejen la decisión al electorado para que este tome la última palabra en las elecciones presidenciales del próximo 2020, ya sea votando en contra de Trump si consideran que ha actuado en contra de la constitución de Estados Unidos y a favor de su reelección si no es suficiente para dejar el cargo.
“Hay que esperar, ya no pasará nada en este cierre de año, pero en enero van a decidir fechas, todo se va a sintetizar en la fuerza de la evidencia que se tenga en contra del líder de Estados Unidos. Si la evidencia no es contundente se espera que los republicanos voten en contra de la iniciativa demócrata y Trump quede relativamente absuelto y así participe sin afectaciones en elecciones.
¿AFECTACIÓN EN MÉXICO?
Sandoval Perea aseguró que no habrá afectaciones significativas en la economía mexicana ni en la relación binacional ya que esta problemática es únicamente de la política interna de Estados Unidos. Además, en México ya se ratificó el Tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y tanto republicanos como demócratas han mostrado estar a favor de que también se ratifique en el vecino país.
“El juicio a un presidente de EUA está considerado dentro de su Constitución. La república democrática sería dañada sólo si se presenta un juicio político sesgado en favor de no remover al presidente. Bajo este escenario, los contrapesos entre los poderes de gobierno sí serían debilitados”, opinó.