Tijuana.- Lorena y Marcela, tía y sobrina, respectivamente, abandonaron Colombia el 29 de febrero de este año huyendo de la inseguridad y la violencia de su país, y el 3 de marzo cruzaron la frontera de Estados Unidos para solicitar asilo.
Llegaron embarazadas, Lorena con seis meses y Marcela con tres meses de gestación, pero eso no impidió que escalaran el muro internacional a la altura del aeropuerto de Tijuana.
“Brincamos el muro con escaleras. Es un momento de adrenalina, de segundos que pasan muy rápido. Fue muy difícil, pero es una decisión que tuvimos que tomar sí o sí, ya estábamos arriba”, narró Lorena mientras esperaba a su sobrino en Iris Avenue, San Diego, California.
“Pasamos el muro y como nos pasaron una escalera más corta tuvimos que bajar un poco, momento”, dijo Marcela.
Durante el año fiscal 2023 (octubre 2022 a septiembre 2023), 28 personas perdieron la vida al caer del muro fronterizo tan solo en el sector San Diego, de acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Después de cruzar, Lorena y Marcela fueron aseguradas por agentes de la Patrulla Fronteriza, enviadas a un centro de detención por dos días y finalmente liberadas en la estación del tranvía.
“En el sur de Carolina tengo mi cita de solicitud de asilo en un mes, nos tocó en Charlotte, no estoy segura porque viene en inglés y no lo entiendo muy bien”, mencionó Marcela.
Como Lorena y Marcela, en Iris Avenue diariamente son dejadas alrededor de 700 personas que iniciaron su proceso de asilo, de acuerdo con Ruth Méndez, voluntaria de la organización de Freedom All Collision.
Ángel Moreno, portavoz de la Patrulla Fronteriza en San Diego, dijo que de octubre 2023 a marzo 2024 contabilizaron 120 mil cruces irregulares a lo largo de ese sector de casi 100 kilómetros de longitud.
“Nuestro mensaje es decirle a los migrantes que no crucen, que no se arriesguen a cruzar en ninguna zona, que crucen por los puertos de entrada porque es la manera adecuada”, añadió.
Pedro Ríos, director de American Friends Service Community, asociación que recibe a los migrantes, mencionó que las personas en contexto de movilidad burlan el muro desde temprano.
“A veces llegan a las 5 a.m., a las 7:30. Llega la Patrulla Fronteriza y está procesando a estas personas, pero también hay personas que llegan a media noche y allí se quedan hasta que llega la Patrulla Fronteriza”, dijo.
Pero saltar el cerco no es el único arriesgado método que utilizan los migrantes, también está la vía marítima.
Según cifras de CBP, de octubre 2023 a marzo 2024 interceptaron entre 600 y 700 migrantes que intentaban entrar por Playas de Tijuana.
Alejandro Rentería, supervisor de Operaciones Aéreas y Marítimas del CBP en San Diego, detalló que “polleros” y “coyotes” utilizan pequeñas embarcaciones, lanchas, tablas de surf y recientemente motos acuáticas.
“Mucha gente no sabe que los van a cruzar en barco, piensan que los van a cruzar por el cerro (...) Muchos de los barcos están sobrecargados, lo que no queremos es que una lancha se tumbe, mucha gente cae al agua y nunca había nadado en mar. Hace mucho frío, de 40 a 50 grados Fahrenheit” (entre cuatro y 10 grados centígrados), detalló.
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Para no ser detectados, los traficantes se internan entre 48 y 80 kilómetros mar adentro y después navegan entre 160 y 193 kilómetros al norte, explicó.
“Hemos encontrado embarcaciones en Santa Bárbara, Newport Beach, Los Ángeles County, hubo uno en San Francisco, pero eso no es tan común”, agregó.
En el trayecto muchas embarcaciones dejan de funcionar o se quedan sin combustible y permanecen hasta tres días en el mar, dijo el agente.
“La gente no está preparada porque no tiene comida y no tiene agua, eso es muy peligroso, hemos encontrado a personas fallecidas”, lamentó.
Uno de los métodos más recientes utilizados por los “polleros” para cruzar por mar son las motos acuáticas.
“Si tratamos de pararlos tiran a los migrantes al agua. Los polleros regresan a México y dejan a los migrantes en el agua, los tenemos que rescatar. Saben que si los arrojan al agua vamos a parar a rescatarlos, esto sucede dos o tres veces a la semana”, resaltó.
EL PASO, TEXAS
Con una longitud de 424 kilómetros de frontera con México, el sector El Paso, Texas, abarca desde esa ciudad hasta Nuevo México.
Por esa zona, tan sólo entre octubre 2023 y marzo 2024 el CBP registró 95 mil 995 cruces irregulares, mientras que de octubre 2022 a marzo 2023 fueron aproximadamente 167 mil.
Claudio Herrera, vocero de la Patrulla Fronteriza en ese sector dice que han visto, literalmente, de todo.
“Familias, mujeres embarazadas, niños pequeños abandonados sin sus padres buscando un mejor futuro. Muchos de ellos llegan simplemente aquí a la frontera con un mensaje en su playera que dice un número de contacto en Estados Unidos”, mencionó.
Y aunque en El Paso el número de ingresos irregulares es menor en comparación con San Diego, el número de muertes es mayor.
En San Diego, de octubre a marzo perdieron la vida 13 migrantes, mientras que en El Paso fueron 21, según cifras de CBP.
Anthony Scott Good, jefe de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, detalló que la temporada con más muertes es el verano.
“El año fiscal pasado vimos 149 muertes y en gran parte se debe al calor, al desierto y la irresponsabilidad de los contrabandistas. Los migrantes son empujados hasta su máximo límite incluso antes de llegar a la frontera”, añadió.
Durante un recorrido por El Paso, Claudio Herrera explicó que los migrantes que solicitan asilo cruzan el Río Bravo y se entregan a la altura del marcador internacional 36, donde se encuentra una puerta que utilizan los agentes para llegar al río.
“Muchas veces llegan sin saber a dónde están llegando. Simplemente muchos fueron traídos porque les dijeron, los invitaron o lo vieron en redes sociales, que en la puerta 36 los va a recibir la Patrulla Fronteriza”, dijo.
Diariamente ingresan entre 800 y mil personas en contexto de movilidad por el sector de El Paso, comentó el vocero de la Patrulla Fronteriza.
El 90% de ingresos irregulares son por asilo, según CBP, pero hay otro tanto que atraviesa el desierto o incluso ingresa al sistema de alcantarillado para no ser detectado.
Marco Antonio, de 25 años de edad, viajó desde Tlalnepantla, Estado de México, y cruzó la frontera por Ciudad Juárez, Chihuahua, recorriendo el desierto Santa Teresa en Nuevo México, donde no hay muro fronterizo por su geografía montañosa.
“Dejé a mi madrecita y a mi papá. Mi madre me dijo que le echara ganas, si iba a salir que saliera adelante. Les prometí una casa”, dijo.
Fue detenido por la Patrulla Fronteriza junto a cinco migrantes más la mañana del 8 de marzo al llegar a Nuevo México.
“Llevo ocho días intentando cruzar, durmiendo en el suelo, no he comido nada (...) Nos escondimos en una casa, se siente feo ser detenido, uno intenta cruzar, llevo dos veces que intento cruzar en estos ocho días. Si pudiera lo volvería a intentar”, expresó Marco Antonio.
Desde octubre de 2023 a marzo de 2024, la Oficina de Operaciones Aéreas y Marítimas en El Paso rescató a 15 migrantes, la misma cifra que en todo el año fiscal 2023, mencionó su director, Efrén Gónzalez.
“En verano tenemos temperaturas muy altas, de 40 a 45 grados centígrados. Hemos tenido casos de migrantes que los hemos encontrado fallecidos en el desierto por las altas temperaturas, en invierno también tenemos temperaturas muy frías, debajo de los cero grados”, detalló.
EL REGRESO DE LOS NO ADMITIDOS
Los solicitantes de asilo que no cumplen con los requisitos para permanecer en Estados Unidos son retornados a su país de origen.
Semanalmente, siete vuelos salen desde el aeropuerto Internacional de El Paso, dijo el vocero Claudio Herrera minutos antes del despegue de uno de esos aviones con destino a Guatemala.
“Los adultos van esposados. El llevar las esposas es un protocolo de seguridad que nos obliga el país de origen, es por seguridad”, añadió.
Patricia Nodal, supervisora de Deportación y Detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), detalló que ese vuelo llevaba 75 mujeres y 60 hombres, todos mayores de edad.
“Los vuelos con menores son más comerciales, tenemos una compañía privada que los asiste. Nos comunicamos con los países para que esperen a los niños y van con personas que los pueden llevar al baño y les pueden dar de comer, los cuidan”, dijo.
El vocero Herrera detalló que en el retorno de migrantes menores de edad no acompañados buscan a los familiares inmediatos a través del consulado de su país de origen.
“Se hace una entrevista con el menor, se requiere la intervención de otros programas que ha implementado el gobierno estadounidense para que hagan la canalización”, dijo.