Tijuana.- Juan Castillo Morales, mejor conocido como Juan Soldado, fue ejecutado el 17 de febrero de 1938, tras declararse culpable del asesinato y violación de una niña de 8 años.
Hasta la fecha, su tumba ubicada en el Panteón Municipal #1 se ha convertido en un sitio donde acuden personas a pedir milagros de todo tipo, desde temas de salud, migración o simplemente obtener buenas calificaciones.
“Gracias Juan Soldadito por interceder por mi hijo Benjamín, ya que por tu conducto, Dios ayudó a mi hijo a terminar sus estudios”, se lee en una de las tantas placas colocadas en una pequeña capilla habilitada en su tumba.
¿Pero cómo un presunto violador se convirtió en un santo?
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EL SANTO TIJUANENSE
Diego Silverio Saavedra Lara, historiador y catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), planteó que en ciudad semiurbana, alejadas de la religiosidad de las ciudades coloniales, como era Tijuana en los años 30, se prestaba para qué surgieran personajes como Juan Soldado o Jesús Malverde.
“Se establece este culto en un contexto de preocupación que había en la ciudad. Queda el remordimiento de la gente y empiezan a correr mitos de que en su tumba emana sangre, o que pide venganza y la gente empieza a rezarle y pedirle consuelo y a una gente le resultó beneficioso pedirle algo y se establece como una creencia popular de sus poderes y santidad”, explica.
Saavedra Lara, plantea que en los años 50, hasta los 80, fue cuando se dio la mayor devoción por Juan Soldado, pero en las décadas recientes, con la migración y la urbanización de Tijuana, hacia la periferia, señala que se ha convertido más en un personaje de la cultura popular, antes que un santo.
LA TUMBA DE JUAN SOLDADO
Después de ir a dejar flores a un familiar en el panteón #1, la señora María Serdán, se paró unos momentos a ver la tumba de Juan Soldado. No para pedirle un milagro, porque dice que no cree en eso, sino que al ser una residente de Tijuana de muchos años, ha escuchado generación tras generación, su leyenda.
“Mi suegra decía que fue él y luego dicen que era inocente y era el comandante quien cometió el delito (violación de la niña), pero como la esposa dio las pruebas y por eso lo mataron. Pero era inocente según la gente, cuando lo mataron cerca de aquí”, recuerda la señora sobre lo que ha escuchado.
Al ver que la leyenda de Juan Soldado es una de las conocidas de Tijuana, el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), ha realizado las últimas semanas recorridos a la tumba de este personaje, en la que un actor cuenta en primera persona su historia, para que niños, mujeres y ciudadanía en general, conozca sobre él.
“Consideramos que Juan Soldado debe ser en una posición muy neutral, donde cada quien se lleve su postura e impresión ya desde su cultura e ideología. Sabemos que la historia fue juzgado y para otras se hizo justicia, entonces tratamos que la gente se lleve su propio criterio. Para uno es un santo y otros es justo lo que se dice. Tratamos de exponer la historia tal cual”, expuso la coordinadora de vinculación educativa del IMAC, Yvette Carillo Álvarez.
La funcionaria del IMAC considera que la leyenda de Juan Soldado sigue muy viva entre la comunidad de esta frontera, ya que en los recorridos que ha venido realizando la institución, muchos niños y familias, llevan flores a la tumba.
“Todo esto lo tomamos como una actividad donde conservamos nuestras tradiciones e historia, para rescatar la leyenda, la tradición y conservar el sentido de pertenencia de manera lúdica”, concluyó.
Cabe mencionar que el IMAC desarrolló los recorridos al panteón municipal #1 desde el 25 de octubre hasta el viernes 4 de noviembre, en camiones que partían desde el Antiguo Palacio Municipal, con estudiantes y público en general que buscó conocer la historia de Juan Soldado.