Tijuana.- Lo que empezó como una gripe, que en apariencia era inofensiva, desencadenó en una ola de contagios de Covid-19 en su familia, que puso en peligro la vida de su padre.
Para Heladio ahora es un trago amargo que vivió en la parte final de 2020. Fueron casi tres semanas muy complicadas para él y sus seres queridos. El oxímetro, el termómetro y el tanque de oxígeno, se convirtieron en sus mejores aliados para hacer frente a la enfermedad.
Con el recuerdo aún presente, el joven de 30 años, que labora en una agencia aduanal, narra la experiencia, con el fin de que la población tome conciencia, pero también para agradecer a la vida, que su familia completa pudo vencer al “maldito bicho”.
En momentos en los que la pandemia se encuentra en uno de sus momentos más complejos, Heladio deja un mensaje de optimismo, para aquellos que viven actualmente situaciones similares.
¿Cómo inició todo esto que le tocó vivir a ti y a tu familia?
El primero en contagiarme fui yo. Me empecé a sentir mal, pero la verdad creí que era una gripa pasajera y todo normal, porque no me sentía así a morir.
Entonces después de eso me enteré que uno del trabajo había salido positivo y por eso me decidí a hacer la prueba y a los tres días me dijeron que había salido positivo. Después de ese momento yo me aislé, pero yo ya había tenido contacto con mi papá, con mi esposa e hijos, por lo cual ellos también se terminaron contagiando.
El momento que más se nos complicó a nosotros y la experiencia más difícil, fue que yo ya iba saliendo del Covid, igual mi esposa y mis hijos, pero mi papá fue el que más batalló.
A él le dio a consecuencia de la enfermedad, le dio neumonía, batallaba para respirar, le tuvimos que comprar su tanque de oxígeno, muchas medicinas, fuimos al doctor.
¿Qué tan difícil fue enfrentar a la enfermedad cuando prácticamente pegó a todos al mismo tiempo?
La verdad es que es bien complicado para la gente que no tiene recursos económicos poder salir de la enfermedad, porque si bien la enfermedad en algunos casos es más agresiva, gracias a dios a nosotros no nos trató tan mal y fueron síntomas leves, sin embargo, en la situación de mi papá, tuvimos la economía para comprar medicamentos que sí son bastante caros.
En una ida a la farmacia gastábamos hasta cinco mil pesos y fueron tres a cuatro veces, más comprar el tanque de oxígeno, estarlo llenando, sí son gastos que no cualquiera puede solventar.
Eso fue lo más complicado, ver a mi papá decaído, que le faltara el aire, pero gracias a dios pudimos salir adelante con medicamento, la atención médica y con los cuidados necesarios que le dimos.
¿Con qué te quedas tú y tu familia?
De la misma manera una vez que fuimos saliendo de la enfermedad, la enseñanza fue que extremar precauciones. Valorar las pocas o muchas cosas que tenemos, la verdad sentimos mucho miedo de perder a mi papá o en algunos casos algunos de nosotros, de mi familia, de mis hijos, de mi esposa. Yo mismo, porque sufro de sobrepeso.
Me dio mucho miedo cuando me dieron los resultados de que había salido positivo, pero gracias a dios los síntomas fueron leves, la enfermedad no se portó mal con nosotros, a excepción de mi papá.
Gracias a dios la enseñanza más que nada es extremar precauciones, evitar en la medida de lo posible andar fuera de casa y afortunadamente ya todos estamos bien.