Una sola pila puede contaminar más de 100 mil litros de agua

Las pilas alcalinas son residuos peligrosos y no deben mezclarse con la basura común

  · lunes 25 de febrero de 2019

Tijuana.- Al ser tirada a la basura común, una sola pila alcalina es capaz de contaminar 100 mil litros de agua, y esta contaminación puede provocar cáncer, problemas en riñón, pulmón y el sistema nervioso central; e incluso, la muerte, según la cantidad de ingesta de mercurio y cadmio.

Así lo enfatizó el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), afirmando que si las baterías terminan en basureros o rellenos sanitarios se produce una filtración de lixiviados, lo que provoca que los metales puedan contaminar las aguas subterráneas, y lo mismo ocurre cuando acaban en arroyos.

Nos parecen inofensivas y amigables; las usamos en muchos artículos a diario, como juguetes, controles o teléfonos, y aunque ya existen baterías recargables, abundan las desechables. El problema es que las pilas son residuos peligrosos, y no deben mezclarse con la basura común, porque tienen un efecto multiplicador de sus contaminantes

El titular del CIGA afirmó que, según expertos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), una sola pila alcalina puede contaminar más de 100 mil de litros de agua, y que la ingesta humana de sus materiales, en particular el mercurio y el cadmio, puede originar cáncer, problemas en riñón, pulmón y el sistema nervioso central; e incluso, la muerte.

José Carmelo Zavala explicó que las pilas transforman energía química en eléctrica mediante reacciones químicas, y añadió que no solo la tecnología de las pilas avanza vertiginosamente a la par de la electrónica, sino que también crece su consumo en México, donde se estima que una persona usa entre 10 y 12 baterías al año.

Considerando que Baja California tiene cuatro millones de habitantes, juzgó vital relanzar el programa “Ponte las Pilas” creado hace más de 10 años por el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA), con la colaboración altruista de las empresas Biosea y Sepa, dirigidas por la ingeniera química Jessica Castañeda y el biólogo Sergio Pérez respectivamente.

“Desde hace más de 10 años, las pilas usadas en hogares se reciben en centros de acopio de escuelas y tiendas; Biosea y Sepa las recolectan y almacenan sin costo para el gobierno estatal ante la convocatoria que realiza periódicamente la SPA, encabezada por la bióloga Thelma Castañeda. El acumulado de todos estos años suma casi 90 toneladas”, comentó Zavala.