Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Activistas y especialistas en temas de migración coincidieron en que la realización del próximo debate en Tijuana servirá para que los aspirantes a la presidencia de México "abran los ojos" y sepan la urgencia de defender a los mexicanos que residen en los Estados Unidos.
La investigadora de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Alejandra Castañeda, señaló que los candidatos a la presidencia no han planteado durante el proceso electoral las estrategias que implementarán para atender a los más de 30 millones de mexicanos que residen en el vecino país, y que han sido objeto de ataques racistas por parte de Donald Trump.
“México no puede agachar a la cabeza, pero tampoco andar de bravucón; debe buscar las mejores relaciones. Es muy bueno que lleguen los candidatos, porque México no termina en esa frontera. Cruzando la frontera también están muchos mexicanos que viven de ese lado y sufren de una intensa violencia institucional en los Estados Unidos del presidente de ese país que tiene un profundo rechazo hacia México”, comento.
Por su parte el fundador de Ángeles sin Fronteras, Enrique Morones Careaga, aseguró que el próximo gobierno mexicano debe preocuparse por atender a los mexicanos que residen en nuestro país para evitar que estos migren hacia los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.
“¿Qué es lo que van a hacer para que los mexicanos no se tengan que ir? Eso es lo que yo quiero escuchar. Todos queremos un mejor trato para los migrantes, pero eso empieza en casa. Deberían también ser duros contra las personas que están traficando gente y abusando de los migrantes en la frontera”, expresó.
El coordinador de la Alianza Migrante en Tijuana, José María García, reconoció que es un gran avance que se realice el debate en Tijuana, aunque tiene la expectativa de que los candidatos hagan propuestas claras y específicas para la atención de los migrantes en ambos lados de la frontera.
El activista demandó el poco apoyo económico que han recibido los organismos de la sociedad civil para atender a los miles de migrantes mexicanos deportados. Precisó que para todo el país solo han sido destinados 300 millones de pesos, cuando los connacionales que residen en Estados Unidos mandan a nuestro país más de 27 mil millones de dólares por concepto de remesas.
“Lamentamos que el gobierno sea insensible para resolver ese problema y atender este sector que viene con severos problemas sociales y psicológicos al ser deportado. El trabajo para atender a los migrantes lo debe desempeñar el Instituto Nacional de Migración. Ellos deben hacer el trabajo completo; y la sociedad civil, funcionar solamente como un respaldo”, concluyó.
