Urgente, supervisar los edificios antiguos

La mayoría, en Centro y Río

  · miércoles 19 de septiembre de 2018

Tijuana.- Solo 10% de las estructuras edificadas antes del año 1990 en Tijuana han sido supervisadas por las autoridades correspondientes para descartar daños y garantizar su estabilidad, afirmó Luis Fernando González, Consejero del Colegio de Ingenieros Civiles de la ciudad.

Explicó que derivado de las modificaciones a las normas de construcción establecidas a finales del año 90, las autoridades deben llevar a cabo una revisión detallada de los edificios que fueron construidos en la ciudad previo a la fecha mencionada, ya que las normas contemplan modificaciones con la intención de garantizar la seguridad estructural y de quienes habiten o trabajen en dichos edificios.

“Estas estructuras deben someterse a revisión; no se han hecho. Debe el ayuntamiento realizar un programa de revisión estructural sobre todas las construcciones realizadas antes de 1990; todo esto, con el fin de prevenir cualquier riesgo de colapso de esas estructuras y, sobre todo, que la ciudad sea más resiliente”, afirmó.

Las zonas en las que se concentra la mayoría de los edificios que deben ser supervisados, indicó, son la zona Centro, Zona del Río y La Mesa.

Explicó que actualmente cuentan con programas de contingencia a nivel federal, estatal y municipal, los cuales indican las acciones a realizar después a un sismo. Sin embargo, la revisión por parte de las autoridades es primordial para garantizar la seguridad de los ciudadanos en caso de presentarse un sismo en la localidad, como los registrados en el centro y sur del país en 1985 y 2017.

“Ahorita los nuevos edificios que se están construyendo están tomando las normas actuales del 2017, que vienen revisadas por los colegios de ingenieros, la academia, y vienen actualizadas al riesgo sísmico actual de la zona”, indicó.

México quedó marcado por el registro de dos sismos de gran magnitud ocurridos en la misma fecha. Con 32 años de diferencia, el 19 de septiembre le recordó a la comunidad y autoridades lo frágil que pueden llegar a ser las estructuras en un proceso no supervisado.