Tijuana.- Ante el inminente arribo de la cuarta ola de contagios por Covid-19 a partir de noviembre, el secretario de Salud de Baja California, descartó que la entidad pueda contar en lo que resta del año con vacunas para inmunizar a los menores de 18 años de edad, con todo y el regreso a clases presenciales a partir de este lunes.
“En este ejercicio no es probable que manden vacunas para niños, porque en noviembre se espera la cuarta ola”, advirtió al participar como invitado en la sesión semanal de Grupo 21.
Anunció el arribo esta semana de 25 mil vacunas de Pfizer para segundas dosis, y dijo estar a la espera de que la federación apruebe la entrega de cinco mil dosis de primera vez, las cuales serán aplicadas en mayores de edad.
Pérez Rico confirmó que actualmente tres menores de edad se encuentran hospitalizados por Covid-19, no obstante, subrayó que, al igual como se hizo desde el inicio de la pandemia, la estrategia de salud es dar prioridad a la protección de los adultos mayores, sector de la población de mayor de riesgo de contraer la enfermedad severa y morir.
De contar con más vacunas disponibles, el gobierno de México tendrá que tomar esa decisión de aplicar una tercera dosis en grupos vulnerables o aplicar esas dosis en niños, “porque no hay vacunas para todas”, declaró.
En contraparte, expuso que tres menores de edad están actualmente hospitalizados por Covid, y solo dos niños han sido vacunados por orden federal de un juez, así como más de 40 mujeres menores de edad por estar embarazadas.
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El posible incremento de amparos para que los menores de 18 años puedan ser inmunizados, el secretario de Salud de Baja California lo consideró positivo, toda vez que les permitirá solicitar el biológico para menores, sector no contemplado por la federación.
“Amparos bienvenidos, más que felices, con este sustento solicitaremos la vacuna”, dijo.
En este contexto, el titular, admitió no poder garantizar un retorno seguro a las aulas, toda vez que movilizar al 40% de la población sí implica un riesgo, pero consideró que, a largo plazo, es mayor la pérdida en la formación educativa de los estudiantes el no tener clases en forma presencial.
Subrayó que la vigilancia en el cumplimiento de las medidas de salud en los planteles educativos correrá a cargo de los padres de familia, a través de los comités participativos de salud escolar.