Las variaciones en el dólar seguirán hasta que concluya la administración del gobierno federal, dándole mayor presión adquisitiva al consumidor de la ciudad fronteriza, opinó el economista, Jorge Fonseca.
Mencionó que el ajuste en el precio del dólar se ha dado desde las elecciones del 2 de junio, donde fue anunciado el triunfo de la nueva administración encabezada por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
“Puso de alguna manera nerviosos a los mercados y después del 2 de junio se observó presiones en el tipo de cambio por el mismo nerviosismo que derivó algunos mercados por la incertidumbre de cuál sería la política económica del próximo gobierno”, explicó.
Indicó que el principal factor que preocupa al consumidor es la tasa de inflación, ya que ha incrementado en los recientes meses, superando el tres por ciento establecido por el Banco de México en los últimos tres años
“A lo mejor no está subiendo con una velocidad que nos tenga que preocupar, pero el problema de la inflación es que tiene más de tres años fuera de la meta que es el 3 por ciento establecido por el Banco de México”, expuso.
Señaló que esta aceleración de la inflación ha provocado un desgaste en el poder adquisitivo a los consumidores.
“Hay volatilidad en el tipo de cambio, en algunos días se aprecia y luego se calma, pero vuelve a bajar, cualquier cambio geopolítico o declaraciones que se hagan en México en tanto como el gobierno saliente y entrante provoca que el precio del dólar se mueva”, comentó.
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Aseguró que estos cambios afectarán principalmente a los consumidores del lado fronterizo al depender de los productos, insumos y servicios del Sur de California de Estados Unidos.
“Genera incertidumbre en los mercados y estamos viendo fluctuaciones en el tipo de cambio, dicho esto sin duda pone más presión en el poder adquisitivo principalmente en los que vivimos en la frontera”, consideró.
