Tijuana.- El 3 de mayo de 2010 cambió la vida para decenas de familias del fraccionamiento Laderas de Monterrey que vieron cómo en un instante se derrumbaba todo su patrimonio o caía el valor de sus propiedades a consecuencia de un deslizamiento de tierra, que dejó como saldo casas con pérdida total, ya sea por el deslave o porque ya no podían mantenerse en pie.
Casi 13 años después aún permanecen en el sitio 43 familias que viven en la incertidumbre de que siga avanzando el movimiento de tierra y sea inminente la salida de sus hogares.
Además del temor latente, lamentan que no han sido escuchados por las autoridades.
“NO SABEMOS SI SEGUIREMOS CON NUESTRO PATRIMONIO”
Inés Martínez, residente de Laderas de Monterrey, tiene su casa en buenas condiciones, sin embargo, ha visto cómo las vialidades presentan problemas que se agudizan tras las lluvias.
“Las avenidas para llegar a nuestros domicilios están dañadas, están hundidas, día a día esto avanza y con las lluvias es muy tremendo todo lo que sucede acá. Cada vez que llueve es esa angustia”, expresó.
La mujer muestra cómo quedó partida la calle Clavel, temiendo que esto siga avanzando hacia su casa que se encuentra metros más adelante.
“Las casas a la derecha están de pie pero no tienen acceso, las banquetas se vinieron abajo, es un temor que las banquetas se vayan cayendo por las avenidas”, agregó.
En esa calle, hay una vivienda abandonada porque no tiene servicios al estar muy cerca del área de derrumbe. Inés relata que su propietaria tuvo que abandonarla y sacar cualquier cosa que le quedara de valor, ya que constantemente se metían a robar.
A su lado hay dos viviendas en ruinas, las cuales nunca se estrenaron y que se han convertido en “picaderos”, situación que se ha agudizado por la falta de alumbrado público, ya que el fraccionamiento nunca fue entregado al municipio.
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“Quizás cuando alguien entra a este fraccionamiento dice `Es gente que tiene dinero, es pudiente´. Un error, muchos de nosotros y quizás la mayoría, empezamos construyendo poco a poco para lo que hoy tenemos, y mañana no sabemos”, externó.
A 13 años de distancia, Inés aún desconoce a ciencia cierta qué sucedió, por qué en un instante sus vecinos perdieron sus hogares y ella se mantiene en pie, aunque sin saber qué pasará el día de mañana.
“Hay tres versiones, fue el temblor (abril 2010), fugas de agua, humedad y mala construcción de avenidas. Casas que se vendieron en terrenos compactados y nunca dijeron qué material debería de usarse para su construcción y mucha gente construyó algo pesado y todo se combinó”, comentó.
Ahora su petición y la de otros colonos que permanecen allí es que las autoridades correspondientes realicen un estudio a fondo que arroje un diagnóstico sobre cuáles son las condiciones del área, sumado al estado de la infraestructura hidráulica, la cual, tampoco ha sido revisada a profundidad.
“Como que las cosas suceden y se olvidan. No nos olviden, aquí estamos algunas familias. La calle se está hundiendo, de qué sirve que la casa esté de pie, si no voy a tener acceso al domicilio. Nos gustaría mucho que vinieran las autoridades y el fraccionador y ponernos de acuerdo, es algo urgente. No se atiende el problema de fondo”, manifestó.
PROTECCIÓN CIVIL
El director de Protección Civil Municipal, Aroldo Rentería Quezada, comentó que en el momento de los derrumbes la dependencia hizo las labores correspondientes para vigilar la integridad de los colonos.
“Realizando la inspección ocular, por lo que se etiquetaron 27 casas en rojo en zona de alto riesgo y dos amarillas. Las viviendas con etiqueta roja se les hizo la recomendación de que por su seguridad evacuaran y en las viviendas amarilla, se les recomendó mantenerse alerta ante posibles afectaciones”, apuntó.
El funcionario municipal señaló que la atribución de Protección Civil es informar a la población acerca de los riesgos a los que están expuesta para que tomen medidas, e invitó a los colonos de Laderas de Monterrey a mantenerse alerta a cualquier movimiento inusual.
Ante el miedo que expresaron los residentes, mencionó que pueden solicitar una inspección de riesgo más puntualizada.
“Tenemos las puertas abiertas en nuestras oficinas de la Dirección de Protección Civil y podemos disipar todo tipo de dudas, sobre todo si ven un movimiento inusual, cuarteaduras más pronunciadas que pueden poner en peligro la vida de las personas”, abundó.
Comentó que el estudio en Laderas de Monterrey se turnó a la Dirección de Administración Urbana y al Instituto Metropolitano de Planeación (Implan), siendo esta última área de la administración municipal la encargada de los trabajos.
“Implan está en proceso declaratorio de uso y destinos para zonas de alto riesgo, en este caso Laderas de Monterrey. Este es un estudio profundo de qué va a suceder en esa área, lo hacen entes científicos también”, puntualizó.
El titular de Protección Civil precisó que tan solo el año pasado 759 viviendas fueron etiquetadas por estar en zona de riesgo, de las cuales 174 fueron con color amarillo y 585 en color rojo, siendo las más afectadas las colonias Sánchez Taboada, Camino Verde y 3 de Octubre.