Laura Bueno Medina
Tijuana.- Vendedores de artesanías, antigüedades y arte solicitaron la mañana de ayer una audiencia en la Secretaría General de Gobierno Municipal para que se revise su caso después de que el pasado viernes se les informara que ya no podrían instalarse afuera del ayuntamiento.
El representante legal de los vendedores detalló que se trata de alrededor de 50 personas que conforman el grupo.
Asimismo, precisó que los vendedores cuentan con un documento legal entregado por la administración municipal en el año 2006, por lo que esperan que la autoridad determine a la brevedad posible que puedan regresar a sus actividades.
Sergio Moctezuma Martínez López, en representación de la Unión de Artesanos de Baja California, quienes se instalan en el exterior del edificio del gobierno municipal, detalló que acudieron esta mañana a la secretaría en busca de una solución, ya que de estos empleos dependen unas 50 personas, en su mayoría, de la tercera edad, mujeres y personas con alguna discapacidad.
Manifestó que, el pasado viernes 26 de octubre, inspectores del municipio acudieron con los artesanos para informarles que a partir del lunes 29 de octubre ya no podrían instalarse en su lugar común, y que debía acercarse a la autoridad municipal, porque muy probablemente ya no podrían desarrollar su trabajo en dicha zona.
A la autoridad que los atendió a su llegada, dijo, se le mostró un permiso del año 2006 que otorgó la autorización de la instalación a los artesanos en el exterior del edificio; asimismo, el acta constitutiva de la asociación civil que tiene como objetivo fomentar el arte y la cultura.
En dicho documento, la autoridad municipal no determinó que el permiso tiene una fecha de caducidad, por lo que esperan que la autoridad lo analice, y puedan regresar a laborar, ya que para muchos de ellos es su única fuente de ingresos.
De igual manera, los artesanos manifestaron que no están cerrados a la negociación del permiso en tanto se respete lo esencial que les permite la instalación en dicha explanada.
También, dijeron no tener problemas con pagar una cantidad específica anualmente si se respeta el permiso, y si la cuota no excede las posibilidades de los artesanos.
El señor Rubén Hernández comentó que ellos iniciaron en una estrategia con el ICBC, por lo que jamás se les ha cobrado ni han tenido problemas con ninguna autoridad municipal o estatal.