Crisstian Villicaña
Tijuana.- Baja California es el segundo estado en el país donde es más caro el gas LP, con un precio de 975 pesos por 45 kilogramos; esto, debido a factores como la falta de reservas de gas natural, el traslado, almacenamiento, distribución y, en especial, por la liberación del precio del gas, el cual debería ser regulado y vigilado por el gobierno estatal.
Lo anterior lo apuntó la doctora del Departamento de Estudios Urbanos y Medio Ambiente del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Gabriela Muñoz.
“Cuando se liberan los precios de gas, pasa algo muy interesante: algunas compañías en México, cinco o seis, se ponen de acuerdo; suben precios para tener mayor ganancia, pero, en el momento que bajan de manera internacional, ellos no lo bajan porque se ponen de acuerdo en no hacerlo; entonces, ¿dónde está la competencia aquí?”.
“La competencia no se va a dar de una manera mágica o misteriosa o espontánea; entonces, en democracias como la nuestra, el estado tiene que intervenir para ver que sí se estén respetando, que no suban como quieren controlar, que respeten cuando baje. ¿Hasta dónde el estado puede decir ‘saben qué, no sean malos’ o meter a un tercero? Creo que aquí no solo es competencia de mercado per se, sino que tiene que haber una inversión en pro del consumidor del estado. No solamente de establecer una regularización, sino de vigilar su aplicación y estar preparados para intervenir si alguien viola eso”, subrayó.
Que estableca estos límites por el gobierno tendrían un efecto positivo en la población, la cual ha sido la mayor afectada por los incrementos del gas LP; al mismo tiempo, la mayoría de los productos cocinados que se consumen a diario en calles y restaurantes sufren un incremento.