Uriel Saucedo
Tijuana.- La propuesta de disminuir en un 50% el número de homicidios a nivel nacional hecha por Alfonso Durazo, próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública en la administración de López Obrador, podría ser viable, pero es necesario desarrollar las estrategias correspondientes, opinaron tanto el abogado y profesor de la UABC, Abraham Cortez Bernal, como el profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José María Ramos.
“La viabilidad depende mucho de la estrategia que vaya a emplear el ejecutivo federal. Este es un área que es multifactorial y tiene que combatirse de forma multidisciplinaria, las puras áreas del ejecutivo federal tendrían que ponerse de acuerdo en conjunto y con objetivos muy específicos” señaló el catedrático de la UABC, Cortez Bernal.
Además, enfatizó que el delito de homicidio tiene objetivos distintos que requerirán estrategias diferentes; tal es el caso de los homicidios por razones género al que se le tendrán que implementar tácticas distintas a las que se le apliquen a las muertes violentas por robo con violencia o por narcomenudeo.
Destacó que, para llegar a cumplir la meta de reducción de este delito, tendrán que verse involucradas otras áreas, como son desarrollo social, infraestructura urbana para cuestiones como el alumbrado público, así como el sector económico. Pero más allá del trabajo hecho por el Poder Ejecutivo, tiene que ser un trabajo en conjunto con el Poder Legislativo y Judicial.
Por su parte, el profesor investigador del Colef, José María Ramos, opinó que aún no queda claro el tema de amnistía ya que no se sabe en cuáles casos va a aplicar, además que se tendrá que ver qué dependencia estaría ocupando el papel de las fuerzas armadas ya que en la nueva administración no se ha hecho mención de que se les quiera incluir.
Asimismo, mencionó la importancia de conocer cuáles serán los incentivos para las corporaciones para que los elementos de la policía decidan involucrarse en una propuesta de seguridad sobre todo porque se ha observado que las policías están desarticuladas, no cuentan con estímulos, ni tampoco con recursos, y en algunos casos se encuentran involucrados en casos de corrupción.
“Sin duda debe haber una estrategia a nivel nacional, pero también debe haber a nivel regional y local tomando en cuenta las regiones porque no es la misma problemática de la frontera norte. Asimismo, debe haber una estrategia para aquellos estados que son los productores de amapola, que son áreas donde también existen tensiones” agregó el investigador.
De igual manera, hizo referencia a las personas que estén en cada uno de los estados fungiendo como enlace con el centro del país que tengan la capacidad analítica de entender cada una de las problemáticas con las que cuente el estado para así generar agendas sociales para generar el tejido social y fortalecer la cultura y la paz.
Consideró que, si se da el presupuesto necesario y se presta atención en cada uno de los factores que influyen en el aumento de los homicidios, sí sería viable que en tres años se diera esta disminución, pero añadió que actualmente las condiciones no existen en el corto plazo.