Tijuana.- Judith Velarde y René Vega formaron hace más de dos años el proyecto Arqueología Moderna J&R, enfocado a encontrar en tianguis, ventas de garage y sitios de internet, toda clase de coleccionables.
En poco tiempo han logrado ser una referencia para los amantes de las antigüedades de ambos lados de la frontera que andan en búsqueda de cosas extraordinarias.
El Sol de Tijuana conversó con Judith sobre el proyecto de Arqueología Moderna y todas las curiosidades que existen alrededor de los coleccionistas profesionales de esta frontera.
¿Hace cuánto iniciaron el proyecto y cómo se dio?
A mi esposo le gustan mucho las antigüedades desde que era niño pero no habíamos tenido el tiempo para dedicarnos de lleno. Durante la pandemia se quedó sin trabajo y empezamos a ver unos videos, por eso se llama Arqueología Moderna, porque hay un muchacho que se llama Madhunter que está en Ciudad de México.
Mi esposo lo empezó a ver, nos llamó mucho la atención y también empezamos a coleccionar artículos. Yo por ejemplo colecciono de Chespirito, de Back to the Future, y mi esposo colecciona consolas vintage, lo que viene siendo Atari, Nintendo, todas las consolas y juegos.
Conforme fuimos buscando nuestra colección vimos que había otros artículos y empezamos a comprar, la verdad es que sí tenemos muchos.
Empezamos a subir los artículos a Facebook, nos dimos a conocer y la gente fue llegando. Nos empezamos a dar cuenta que al llegar a nuestra casa la gente se emocionaba al ver las cosas y les trae muchos recuerdos.
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¿Estos artículos donde los encuentran? ¿En internet, en el sobreruedas?
Un poquito en el sobreruedas. Como mi esposo cruza al otro lado, va a una tienda que es de los veteranos y me trae cosas como muñecas, libros, discos.
O en su traslado al trabajo, si hay una venta de garage, ve un artículo y los va trayendo. En tiendas de saldos y por internet cosas que nos mandan de la Ciudad de México.
Nos ha servido porque nos hemos dado cuenta que esto del coleccionismo o no es muy común o no se habla mucho de ello. Conoces a la gente pero no te imaginas que coleccionan algo.
Vienen señoras, señores, jóvenes, de todo, pero a veces te sorprenden porque hay coleccionistas de barbies, muñecas de porcelana, de algún equipo deportivo o películas.
Es bonito porque tenemos una conversación con ellos, tenemos algo en común y nos hacemos amigos.
¿Estos productos los venden vía Facebook o también en sobreruedas?
Principalmente por Facebook, y en casa tenemos una habitación muy grande. Nos vienen y visitan. Hace poquito que vamos al tianguis de Mundo Divertido, como dos meses y medio, vamos cada domingo.
Nos gustó porque en ese tianguis es puro coleccionista. Nos ha gustado cómo ha funcionado.
¿Cuál es el artículo más raro que han encontrado en este tiempo?
Cuando empezamos en Facebook, una señora vio que vendíamos un payasito musical de Japón, se emocionó mucho porque nos dijo que lo tenía de niña. Gente que busca piezas específicas que tuvieron cuando niños o que no tuvieron la posibilidad de tenerlo cuando eran niños y ahora que ya tienen la posibilidad lo buscan.
Hay gente que colecciona marcas, como Plaza Sésamo, Disney. Hay personas que coleccionan muy variado y hay personas con colecciones muy específicas.
De los artículos más raros, una vez nos apareció una muñequita de Candy Candy, que también es de Japón y es muy rara encontrarla en México.
Tenemos libros antiguos. Tenemos artículos de los 80, 90, también hay artículos más antiguos.
¿Cuál es el artículo más valioso que han vendido?
Han salido varios, pero honestamente nuestros precios siempre son muy accesibles. Apenas venía una muñeca grande de los años 60. La vendí en 800 pesos y la persona que la compró la vendió en cuatro mil 800 en el sur de México.
¿Qué tipo de productos es el que más tienen?
Tenemos mucha variedad, artículos como para todo. Desde muñecos de peluche como un Mickey Mouse de los años 40, muñecas, libros de los años 20.
Tenemos juguetes, artículos deportivos, películas, discos, cassette, vasos, cámaras fotográficas, revistas. Tratamos de que sea antes del año 2000.
¿Aún conservan su trabajo?
Mi esposo es el que trabaja y yo soy ama de casa. Lo vemos como un ingreso extra, como un hobbie. No descuido a mis hijos ni las tareas, escuela y todo.