Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Cinco de los seis candidatos en la actual contienda para la Gubernatura de Baja California, se enfrentaron este domingo por la noche en el primer debate, organizado por el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), y teniendo como sede el Colegio de la Frontera Norte.
Oscar Vega Marín, candidato a gobernador por el Partido Acción Nacional (PAN); Enrique Acosta, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ; Jaime Martínez Veloz, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Ignacio Anaya Barriguete, abanderado del Partido de Baja California (PBC) y Héctor Osuna Jaime, candidato de Movimiento Ciudadano (MC), asistieron a la cita para tener la oportunidad de presentar sus diferentes propuestas a los bajacalifornianos, en materia de seguridad pública y relación binacional y migración.
Al debate no asistió (como había él mismo lo había anticipado), el candidato a la Gubernatura, Jaime Bonilla Valdez de la Coalición “Juntos Haremos Historia por Baja California”, quien en las primeras semanas de la campaña electoral ha desistido de participar en otros eventos similares, organizados por organismos empresariales.
SEGURIDAD PÚBLICA
En el punto de seguridad pública, el candidato de Movimiento Ciudadano propuso reducir la incidencia y drogadicción en la juventud, restituir la seguridad social, que esto ha provocado un “caos en la sociedad”.
Osuna Jaime remarcó que la impunidad es un incentivo para el delito, comprometiéndose a reiniciar las instituciones para que estas funcionen.
En su turno, aprovechó para recordar la experiencia que tiene en la función pública, al haber sido diputado, alcalde de Tijuana, senador de la República y titular de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
En una de sus intervenciones en el tema de seguridad, recalcó que dejará en manos de los ciudadanos del estado, el sistema de procuración de justicia.
Al debatirse el combate a la inseguridad y la violencia, el abanderado de Movimiento Ciudadano acusó a Oscar Vega Marin, de mantener una estrecha relación con el actual gobernador del estado.
“Fue su coordinador de campaña y fue funcionario de este gobierno y en estos últimos años coincidió que el gobernador tuvo de las candidaturas de los procesos electorales, con quién se va a presentar a gobernar”, expresó el ex alcalde de Tijuana.
Por su parte, el abanderado del PRI, Enrique Acosta Fregoso, hizo énfasis en la necesidad de confrontar de manera frontal a los criminales, no obstante subrayó que “la seguridad pública no se centra en balazos”.
Asimismo dijo que en los primeros meses del nuevo gobierno federal se ha reducido el decomiso total de droga a un nivel mínimo, en comparación con las administraciones anteriores.
En el mismo tema de seguridad pública, aseguró que Baja California en el último trimestre registra 647 muertes violentas, sumado a que la procuración de justicia en la entidad vive en un total atraso. En ese sentido, ofreció en caso de ganar las próximas elecciones, una carrera profesional para que los empleados de esa área del gobierno, tengan estabilidad en su empleo.
La procuración de justicia está en crisis, es necesario como parte del tema de seguridad, establecer un nuevo sistema de justicia
En el punto de seguridad pública, Jaime Martínez Veloz, señaló que desde el sexenio de Felipe Calderón se incrementó el presupuesto en combate a la inseguridad, sin embargo los planes y programas de gobierno han sido un fracaso, traduciéndose en más homicidio y violencia.
De igual forma mencionó que se deben sentar las bases de un nuevo pacto re-fundacional, fortalecer el sistema de procuración de justicia, garantizar la división real de poderes y asegurar la autonomía financiera del estado.
En el mismo bloque, el candidato del PAN, Oscar Vega Marín, prometió convertir la Secretaría de Seguridad Pública en una corporación ciudadana , así como desaparecer la Policía Estatal Preventiva. Explicó que se desaparecerá esta institución, porque “es lo que los ciudadanos quieren”.
Vamos a construir una nueva cooperación que le dé una mejor policía al estado y nombraré un reconocido mando militar al frente de ella
Al ser señalado por Osuna Jaime como un personaje cercano al gobernador del estado, Vega Marín aprovechó para deslindarse del actual mandatario, del que incluso se llegó a decir que era familiar.
En su uso de la voz, el candidato del PBC, Ignacio Anaya Barriguete, indicó que el problema de Baja California en seguridad pública, radica en que los gobiernos administra mal los recursos, lo que ha desencadenado en que la frontera sea el área con mayor incidencia delictiva.
Se comprometió a apoyar las corporaciones policíacas y poner la lupa en los elementos que las integran. A diferencia del abanderado del PAN, mencionó que no desaparecerá ninguna corporación, porque el estado no alcanza los estándares mínimos en número de policías.
Además dijo que promoverá las gestiones para que el poder judicial tenga los recursos necesarios y los ciudadanos no estén sufriendo el peregrinaje con la justicia.
RELACIÓN BINACIONAL Y MIGRACIÓN
El segundo bloque del primer debate entre los candidatos a la gubernatura de Baja California, se abordó la problemática de migración, y cómo fortalecer las relaciones binacionales con el vecino estado de California.
El candidato del Partido de la Revolución Democrática, Jaime Martínez Veloz, aseguró que este es un tema multifactorial que ha vivido el estado en los últimos meses, debido a falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno.
Aseguró que el estado requiere de un instrumento legislativo para crear la figura del Ombudsman, que se encargue de atender los asuntos migratorios en Baja California.
Al momento de abordar el tema de las relaciones binacionales, Martínez Veloz aprovechó para denunciar que Jaime Bonilla el 6 agosto de 2008, hizo el juramento de defender la constitución de Estados Unidos y “profesar fe y lealtad a ese gobierno”.
Asimismo, dijo que en las colonias y barrios populares de la ciudad, se le conoce al abanderado de la coalición de “Juntos Haremos Historia de Baja California”, como “Bonillín malandrín”.
Por su parte, Óscar Vega Marin aseguró que en el asunto de migración, hoy en día tenemos una política migratoria que es un desorden y que permite que el Gobierno de Estados Unidos no avise cuándo deporta a los connacionales.
Planteó que se hagan las repatriaciones a los lugares de origen de las personas expulsadas de los Estados Unidos, y no en Baja California, como actualmente ocurre.
También recalcó la relevancia de una gestión efectiva de recursos y el traslado de presupuesto a organismos de la sociedad civil.
En su turno, Ignacio Anaya coincidió con los otros candidatos, en el sentido de que no hay un control de los proceso de deportación que realiza Estados Unidos, por lo que existe oportunidad de proteger a los mexicanos deportados.
Así como en el tema de seguridad pública, dijo que en el problema migratorio, tampoco hay una efectiva gestión de recursos, pues tan solo en Desarrollo Social hay un presupuesto de 9 mil millones de pesos, que se quedan en el camino y se sabe “dónde llegan o a dónde se quedan”.
Anaya Barriguete aseguró que al representar a un partido local, tiene pleno conocimiento de los problemas que enfrenta el estado, y no responde a intereses del centro del país.
En el bloque de migración y relaciones binacionales, Enrique Acosta Fregoso, indicó que en los últimos diez años, por Baja California han sido deportadas 1 millón 520 mil personas, lo que ha generado desorden y un problema de seguridad pública en el estado.
Señaló que Baja California enfrenta también una problemática de miles de casas abandonadas que están vandalizadas. Aseguró que estas viviendas pueden ser reasignadas a la población migrante que llegue a la entidad, sumado a fortalecer un programa de empleo enfocado en los mexicanos deportados.
El candidato priísta dijo que se debe impulsar el vínculo con el vecino del norte, y el desarrollo de la región Cali-Baja, que establezca más oportunidades para que las empresas lleguen a la entidad.
En su turno, el candidato de Movimiento Ciudadano, Héctor Osuna Jaime, señaló que se debe negociar un nuevo convenio de coordinación fiscal para el estado, con el objetivo de obtener más recursos para el gasto de la administración estatal.
Aseguró que se requiere la instalación de una estación migratoria en el estado, con el propósito de censar a los migrantes que lleguen a la entidad, y conocerlos de manera más detallada el perfil de las personas que arriban a Baja California.
Recalcó que durante este proceso migratorio se han separado muchas familias, afirmando que muchas de las personas que están en tránsito, lo hacen con el propósito de reunificarse con sus seres queridos.