Tijuana.- Migrantes haitianos esperan turno afuera de la Casa del Migrante para conseguir un espacio, sin embargo, el albergue se encuentra sobrepasado de su capacidad, por lo que deben pasar la noche en la calle.
Stanley, de 28 años de edad, de nacionalidad haitiana, camina por la calle Galileo en chanclas, con una cobija en el brazo, bajo una sensación térmica de 10 grados centígrados a mediodía en la ciudad de Tijuana.
“Yo tengo a mi familia en el albergue de la Casa de la Madre Asunta, a mi esposa con mis dos niños y yo en la calle, es muy difícil para nosotros, muy complicado”, relató.
En el albergue de la Casa de la Madre Asunta, que se encuentra a escasos metros de la Casa del Migrante, solo se permiten niños y mujeres.
El director de la Casa del Migrante, el padre Pat Murphy, dijo en entrevista que se encuentran al tope de su capacidad, y como opción en las noches dejan pasar a 20 personas más al patio central techado.
Stanley tiene un mes y 13 días de haber llegado a esta frontera, donde intentó rentar una casa, pero le fue imposible pues el costo es muy alto y además le cobraban 500 dólares de depósito.
Dijo que llegó a esta frontera en busca de una oportunidad para trabajar y conseguir una vida mejor para él y su familia, ya sea en México o Estados Unidos.
En el 2018 salió de su país de origen a Brasil, donde vivió tres años, pero el sueldo no era suficiente para pagar una renta, sostenerse y poder enviar dinero a su familia que se quedó en Haití, donde la situación económica es muy difícil, explicó
Pidió al gobierno de México facilidades para poder instalarse en la ciudad y empezar una nueva vida. También ayuda a los tijuanenses por si tienen un espacio que puedan facilitar y pasar esta época invernal.
