Tijuana.- Cuando supo de las protestas en la penitenciaría de La Mesa, María lloró al recordar que un familiar fue el primer interno del Cereso de Tijuana en morir por coronavirus. Era Adolfo Hernández Fernández, de 78 años, y María dice que murió por mala alimentación, falta de agua limpia, atención y medicamento para la diabetes.
“Los mismos internos decían que los tenían sin comer. No había agua ni para bañarse, una vez a la semana podían limpiar el baño, el pasillo y lavar la ropa, pero no había agua, no había jabón o polvo para lavar en la tienda”, aseguró.
A casi un año de esa muerte, María asegura que las condiciones en la prisión son las mismas. Afirma que internos y familiares no se quejan por miedo a los castigos de parte de los custodios, pues María se quejó y la respuesta fue de humillación de parte de las autoridades.
“¿Sabe qué me contestó el director nuevo que iba llegando? ‘Aquí es un lugar para las personas que han hecho daño, que están mal, aquí no es para que estén en camas de oro, ni es un privilegio estar aquí”, contó.
Uno de esos castigos son las llamadas “tumbas”, un reducido espacio sin luz en el que apenas cabe una persona. No hay comida y hacen sus necesidades fisiológicas en el lugar, apuntó.
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Otra mujer que tiene a un familiar recluido y no quiso dar su nombre por temor a represalias, recordó que desde julio del 2020 denunció la falta de comida y el aumento de los precios en alimentos y productos. Sin embargo, aseguró que el problema no fue resuelto y cree que por eso se registraron disturbios dentro del penal este martes.
Ella llegó a la penitenciaría este miércoles para constatar que su familiar se encuentre bien de salud, pero no obtuvo respuesta.
“Estoy esperando que me llame mi hermano y que me diga de su propia boca que está bien. No sabemos si creerles a Derechos Humanos lo que dicen”, mencionó.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California (CEDHBC) informó que está documentada la situación y la actuación de las autoridades.
También apuntó que las principales demandas de las personas privadas de la libertad tienen que ver con la alimentación, el trato digno y la atención médica.
Por otro lado, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario informó que en los disturbios no hubo personas lesionadas tras las protestas del martes.
