Tijuana.- A poco más de 24 horas de que fuera reabierto el Tasting Room de la Cervecería Insurgente, este fue nuevamente clausurado por el ayuntamiento de Tijuana.
Poco después de las 11:00 de la mañana, personal de la Dirección de Reglamentos acudió al espacio ubicado sobre la calle Juan Cordero, para colocar los sellos de clausura.
El co-fundador de la Cervecería Insurgente, Iván Morales, afirmó que el ayuntamiento justificó la clausura, por la falta de un documento, que según Morales, sí tienen.
“A la 1 en punto llegó Jaime Bonilla, con el hermano, nuestro vecino de enfrente, se baja del carro, se asoma con nosotros y luego entra a la casa del hermano”, relató el dueño de Insurgente.
Morales, insistió en el daño que han provocado a la Cervecería Insurgente, la cual tuvo que despedir a gran parte de su personal, por el cierre de su espacio en Zona del Río.
“Lo tomamos como una flagrante agresión, desapego a la ley y a una violación a nuestros derechos. Dicen que nadie ni nada por encima de la ley, pero el gobierno municipal, por instrucciones del gobernador, está actuando totalmente fuera de regla”.
Cabe mencionar que el Tasting Room de la Cervecería Insurgente permanece cerrado desde octubre pasado, a pocos días de que entrara la actual administración.
Apenas el miércoles 25 de diciembre, Cervecería Insurgente anunciaba la reapertura de su negocio, sin embargo, no pasaron ni 24 horas para que el ayuntamiento procediera de nueva cuenta con la clausura.
“Estaremos muy atentos de recibirles de nuevo y esperamos nos puedan acompañar para celebrar estas fiestas”, decía el mensaje publicado en las redes sociales de la empresa.
Hace pocos días, el presidente municipal de Tijuana defendía la clausura argumentando que a menos de 40 metros del lugar hay un nosocomio, sumado a que el permiso de impacto ambiental con el que contaba Insurgente es de 30 metros cuadrados, y su espacio es de 300.
“Yo les sugiero que revisen la documentación que presentaron y que cumplan con lo que marca la ley, ahí hay varias irregularidades, hay un hospital pegado a ese negocio, no se vale tirar la piedra y esconder la mano”, decía el primer edil.
Luego de una serie de denuncias ciudadanas, se realizó un operativo de inspección, por parte de autoridades del XXIII Ayuntamiento de Tijuana, en las instalaciones de la Cervecería Insurgente, que al no presentar el Manifiesto de Impacto Ambiental vigente, se procedió a la clausura del local.
De acuerdo a las instrucciones del presidente municipal, Arturo González Cruz, se trabaja día con día en mejorar las condiciones medioambientales en la localidad, por lo cual, se implementan acciones que den como resultado el cuidado de la ecología, atacando las causas que aumenten los niveles de contaminación visual y auditiva.
Funcionarios municipales acudieron al lugar, solicitando a sus representantes legales la documentación oficial, al no presentar la Anuencia de Impacto Ambiental, colocaron los sellos de clausura informándoles que cuentan con cinco días hábiles para regularizar su situación con el gobierno de la ciudad.
De igual manera, al acudir al negocio, se encontraron situaciones irregulares, declarando que dicho espacio, no es apto para la industrialización de la cerveza artesanal, por lo que se exhorta a buscar lo métodos correctos para su producción.
Durante el recorrido de inspección, se observó que cuentan con el permiso para utilizar una superficie de 30 metros y se detectó que trabajan en un área de 300 metros, falta por la que también se decidió a cerrar el local.