Tijuana.- Bajo el intenso calor y durante la noche soportando el frío, es como vive José Molina Hernandez, luego de que fuera desalojado de lo que fue su casa por 79 años, ubicada en la calle Pino Suarez de la colonia Libertad parte baja.
Yo le pregunté al abogado para que me enseñara el papel para poderme salir y dijo que yo no era nadie para darme explicaciones. Y me trataron muy mal y casi me golpeaba el abogado Camacho, creo que se llama Javier Camacho.
El desalojo se realizó el pasado 12 de agosto, supuestamente fue su hermano quien demandó quedarse con el predio, pues el inmueble es una propiedad intestada y el juicio penal tenía desde hace muchos años entre sus cuatro hermanos que aún viven.
Tras el desalojo, los vecinos se solidarizaron con el hombre de la tercera edad y le prestaron un vehículo tipo panel para que duerma por las noches, pero en el día José tiene que estar en la calle pues el auto prestado es utilizado por sus dueños para irse a trabajar.
“Dormí en una van que me prestó una sobrina, y en la noche me la va a volver a prestar para quedarme a dormir y me han estado mandando patrullas para que no me acerque ahí donde era mi casa, tienen una camarita para ver si nosotros pasamos para allá dentro del terreno”, dijo deprimido José.
Las pertenencias de José se encuentran tiradas en la calle e incluso cuando ocurrió el desalojo le robaron su silla de ruedas que utilizaba para desplazarse y estos días se la pasa sentado en una silla de plástico en la banqueta de la calle Pino Suárez, pues su movilidad es limitada.
“Me hicieron un robadero, me robaron la silla de ruedas nueva que me acababa de regalar mi hermana ya fallecida y ahí ya también le hicieron la vida bien pesada mi hermano el que nos quitó el terreno, tenía 99 años y también murió y a lo mejor yo también me voy”.
Asegura José que debido a su edad no le ha sido posible trabajar desde hace cinco meses y no se explica la urgencia con la que le dicen, un juzgado de lo civil acordó el desalojo.