Karina Torres
Tijuana.- Un promedio de 200 migrantes pertenecientes a la caravana que llegó desde principios de noviembre a la ciudad de Tijuana fueron desalojados de la bodega que utilizaban como refugio temporal, ubicada sobre la calle Michoacán, en la zona Centro de la ciudad.
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Desde las 8:00 horas del viernes, personal de la Secretaría de Salud y elementos de la policía federal se acercaron a la bodega para notificar a los migrantes que debían acatar una orden de desalojo. Luego de un breve diálogo con las familias, les dieron margen hasta el mediodía para salir de forma voluntaria del inmueble.
A las 9:30, un camión con aproximadamente 20 migrantes partió de la bodega hacia las instalaciones del centro de espectáculos “El Barretal”, ubicado en la zona este de la ciudad, en donde fueron reubicadas las familias; sin embargo, el resto de los migrantes permanecieron al interior del inmueble rehusándose a abandonarlo.
Minutos antes del mediodía, autoridades del Instituto de Servicios de Salud Pública del estado de Baja California colocaron sellos clausurando la bodega con fundamento en los artículos 1ro, 393, 416, 417 fracción III, 425 de la Ley General de Salud; artículos 1ro, 20 fracción II, 3er párrafo y 39 fracción V del reglamento interno del instituto de servicios de salud pública del estado de Baja California.
Durante la mañana, varios hombres y mujeres pertenecientes al grupo que se autodenominó "Contra viento y marea" decidieron empacar sus pocas pertenencias y dejar de forma voluntaria la bodega. Poco más de 20 migrantes aceptaron ser reubicados en el albergue dirigido por la asociación AGAPE AC que preside el pastor Alberto Colón. Un promedio de 80 agentes antimotines permanecieron a lo largo del día en la calle Michoacán, fuera de la bodega, en espera de concretar el desalojo.
Último Aviso
Varios activistas pertenecientes a distintas organizaciones civiles de Tijuana y San Diego permanecieron dentro de la bodega como señal de apoyo con las familias migrantes e informaron que había sido interpuesto un recurso legal para evitar el desalojo de las familias; sin embargo, a pesar de haber prometido la presencia de abogados para explicar el procedimiento legal, no pudieron comprobar la acción o presentar documentos que respaldaran la emisión del supuesto amparo.
Pasadas las 16:00 horas, elementos de la Secretaría de Salud, acompañados por los agentes federales, bajaron la cortina metálica que delimita la entrada hacia la bodega y colocaron un segundo sello de clausura. Los elementos de la fuerza federal indicaron que permanecerían a las afueras del inmueble hasta que el último los migrantes saliera de forma voluntaria de la bodega. La intención, aseguraron, fue evitar el uso de la fuerza pública en el desalojo.
Los policías federales indicaron que permanecerían a las afueras del inmueble hasta que el último los migrantes saliera de forma voluntaria