Tijuana.- Tras la finalización de la pandemia de Covid-19, un 40% de la población de Baja California vivirá en condiciones de pobreza, estimó el ex presidente del Colegio de Economía Estatal, José Luis Contreras Valenzuela.
La última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), señalaba que 24.9% de los bajacalifornianos vivían en condiciones de pobreza, lo que se traducía en 907 mil residentes del estado en esa situación. De esa cifra, 59 mil no tenían ni para comer, pues estaban en pobreza extrema.
“La población que vive en condiciones de pobreza que vive al día y perdió su empleo, difícilmente va a poder recuperarse porque está dejando una secuela muy grave de necesidades insatisfechas, incluso algunos llegaron a desprenderse de unas necesidades básicas, para poder sufragar el gasto prioritario que es la alimentación”, explicó Contreras Valenzuela.
El mismo Coneval reportaba en su estudio dado a conocer en 2018, que un millón 696 mil personas en la entidad, vivían vulnerables por carencias sociales e ingreso insuficientes. Esta cifra representaba 46.6% de la población estatal.
“En limitaciones económicas también limita la alimentación y eso genera problemas de salud, que a la larga le van a pegar. Después de esto, independientemente de que la actividad económica se recuperara, va a dejar una secuela importante, que va a incrementar la pobreza”, apuntó el economista.
Aunque un sector de los trabajadores recupere su empleo luego de que concluya la emergencia sanitaria, esto no significa que mejorarán sus condiciones de vida de forma inmediata.
“Al haberse contraído el mercado laboral, al haber más oferta de mano de obra que de empleos, esto va a contener los incrementos salariales porque la gente va a estar dispuesta para contratarse por menores niveles de salario. Aunque sea población ocupada, va a tener cierto nivel de empobrecimiento, pues el salario que antes tenía, seguramente no será lo mismo que va a tener después de este episodio”, puntualizó el especialista.
El Coneval señalaba que solo 30.2% de los bajacalifornianos, es decir, un millón 102 mil personas, no era pobre y no tenía ningún tipo de carencia social y de ingresos.