Karina Torres
Tijuana.- La llegada del segundo contingente perteneciente a la caravana migrante generó gran movilización, tanto de elementos de la Policía Federal y autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, quienes acompañaron en todo su recorrido por la ciudad a los viajeros, como de agentes de la Patrulla Fronteriza (BP) y elementos militares de lado norteamericano.
Minutos después de las 8:00 horas de la mañana, arribaron nueve camiones a la ciudad de Tijuana luego de cruzar la caseta de peaje Tecate-Tijuana. Después de tres días ininterrumpidos de viaje, los 357 migrantes (grupo integrado por mujeres, niños y hombres) hicieron una breve escala en las inmediaciones de la caseta ubicada en la delegación Otay-Centenario para estirar las piernas y decidir el siguiente punto en el que harían escala.
Después de 20 minutos, el grupo fue trasladado al desayunador Salesiano del Padre Chava, ubicado sobre la avenida Melchor Ocampo y la calle Segunda en la Zona Centro de la ciudad. Poco a poco, el grupo ingresó al albergue para recibir los primeros alimentos del día. La intención de las autoridades de migración de la ciudad era que se albergara un grupo de aproximadamente 30 personas ahí y el resto sería trasladado a los diferentes espacios de la localidad, pero el grupo decidió continuar su camino por la ciudad hasta Playas de Tijuana.
Al medio día, el contingente decidió seguir su camino y conocer la playa de la ciudad. Con la intención de “bañarse” en aguas bajacalifornianas, el numeroso grupo caminó a lo largo de seis millas sobre la calle segunda hasta la carretera de ingreso a la delegación Playas de Tijuana, en donde tuvieron su primer acercamiento con la playa de la ciudad.
ESCALAN MURO FRONTERIZO
Una vez en la playa, al menos una veintena de migrantes decidieron trepar el muro primario que divide a Tijuana de San Diego. Apoyados solo con sus manos y pies, los migrantes permanecieron por espacio de 30 minutos sentados sobre la parte superior del cerco tubular, lo que alertó a los agentes de la Patrulla Fronteriza (BP), quienes desplegaron del lado norteamericano al menos 30 unidades, cinco cuatrimotos y tres elementos a caballo a lo largo de la playa colindante con Tijuana.
Dos de los integrantes de la caravana saltaron el muro y pisaron, por espacio de 10 minutos, suelo estadounidense, mientras los agentes fronterizos observaban a metros de distancia. A pesar del breve ingreso de los jóvenes migrantes, los agentes permanecieron en su lugar sin acercarse al cerco. Una vez de regreso en territorio mexicano, los integrantes de la caravana continuaron sentados sobre el muro por varios minutos más. El resto de los viajeros decidieron ingresar a la playa y bañarse en ella.
REFUERZAN CERCO PRIMARIO EN PLAYAS
Pasadas las cinco y media de la tarde, cuando la mayoría de los migrantes se habían dispersado ya de la playa, trabajadores estadounidenses comenzaron el reforzamiento del muro fronterizo ubicado en las inmediaciones de la delegación Playas de Tijuana. En la parte superior, comenzaron a soldar varillas en la parte superior preparando la cerca tubular para colocar un alambrado con púas. Esto como medida emergente para resguardar la frontera ante la llegada y movilización de los migrantes.
Los trabajos fueron supervisados por agentes de la Patrulla Fronteriza. Al menos tres de ellos se encontraban listos con armas no letales ante cualquier situación que pudiera presentarse. Los trabajos transcurrían de forma lenta cuando dos migrantes decidieron subir nuevamente el cerco y encarar a los agentes y trabajadores. Uno de los empleados, le pidió (en inglés) que no se acercara a la zona donde se desarrollaba la adecuación del muro por su seguridad. Después de 15 minutos, agentes policiacos persuadieron a los migrantes para que bajaran.
Los trabajos fueron los segundos del día iniciados con motivo de la llegada de la caravana migrante. Los primeros se llevaron a cabo en las garitas de Otay Mesa y San Ysidro de ingreso hacia los Estados Unidos.
MIGRANTES INSTALADOS EN DIVERSOS ALBERGUES
Los más de 300 migrantes que llegaron a la ciudad fueron ubicados en cinco albergues de la localidad, afirmó el directo de Atención al Migrante, César Palencia. Del total, expresó que al menos 100 migrantes decidieron separarse del grupo a su llegada a la ciudad de Tijuana.
250 se trasladaron a las inmediaciones de Playas de Tijuana, y fue ahí donde realizaron las labores de convencimiento para llevarlos a distintos albergues. 14 de ellos se albergaron con la asociación Ejército de Salvación; 35 en el albergue Juventud 2000, ubicado en la Zona Norte de la ciudad; 36 más en la iglesia Embajadores de Jesús; 30 en la Viña de Tijuana; y 40 decidieron quedarse en el desayunador Salesiano.
Un promedio de 100 migrantes decidieron pasar la noche en Playas de Tijuana. “A pesar de la labor de convencimiento, no quisieron moverse y decidieron quedarse en Playas”, expresó Palencia. Se estima que durante las primeras horas de este miércoles llegaría un tercer grupo de la caravana a esta ciudad fronteriza.