La elección de candidatos y candidatas de Morena fue una imposición desde el centro del país en la que ni la dirigencia estatal fue tomada en cuenta, denunciaron simpatizantes y militantes del partido que tomaron las oficinas del partido en Zona Río.
El grupo llegó este miércoles por la mañana a las oficinas, así que las personas que habían llegado a laborar se retiraron, aunque al hacerlo colocaron un candado en la puerta principal para evitar que los manifestantes ingresaran.
“Estamos exigiendo transparencia en las encuestas”, coincidió el grupo que colocó una lona en contra del dirigente nacional Mario Delgado acusándolo de traición y pisoteó una camisa que tenía bordado el nombre del gobernador Jaime Bonilla.
Héctor Castorena, militante y representante del grupo Levanta la mano Morena, dijo que nunca fueron consultados para elegir a sus representantes para competir por los cargos de elección popular.
Agregó que la toma de las oficinas fue motivada por una invitación de los morenistas inconformes que hicieron lo mismo en Ciudad de México desde enero pasado por las mismas razones.
“Esperemos que este movimiento que estamos haciendo nos respondan, porque no nos respondieron durante el proceso. Nos hicieron a un lado”, afirmó.
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En la elección del próximo 6 de junio se renovarán la gubernatura, 25 espacios del Congreso local, cinco alcaldías con Sindicatura y regidurías, además de ocho diputaciones federales.
Y tan solo en este último caso, afirmó Héctor Castorena, se inscribieron más de 200 personas para competir por una de las candidaturas.
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“Sí es cierto que en los candidatos que escogieron unos son fundadores, pero no entraron al proceso, nomás los pusieron”, aseguró.
Los manifestantes dijeron que esperarían todo el día en las instalaciones del partido y buscaban hablar con el dirigente estatal Ismael Burgueño porque consideran que no hizo nada para evitar las imposiciones.