Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- La apertura del refugio en el centro de espectáculos “El Barretal” conlleva el traslado de todos los migrantes que estuvieron en la unidad deportiva Benito Juárez durante dos semanas, señaló el director de desarrollo social municipal, Manuel Figueroa Sandoval.
“Todos deberán de venirse para acá. Aquello vuelve a ser una unidad deportiva con un proceso de rehabilitación”, comentó.
El funcionario municipal dijo esto la tarde del viernes, mientras llegaban camiones con centroamericanos al nuevo refugio ubicado en el este de la ciudad, y ayer sábado el ayuntamiento anunció el cierre de la unidad deportiva.
En un comunicado de prensa, dio a conocer que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) colocó sellos de clausura por motivos de salubridad.
“Fueron cancelados los servicios que el municipio ofrecía en la unidad deportiva e incluso ya no se recibirán alimentos o donativos en este sitio”, informó el gobierno de la ciudad.
Pero hasta la tarde de este sábado, algunas personas seguían llevando donativos, y frente a la unidad deportiva permanecían algunos de los migrantes centroamericanos.
El director de Desarrollo Social Municipal (Sedesom) dijo también que el Instituto Nacional de Migración (INM) arrendó el nuevo refugio y serán ellos los responsables del lugar.
Sin embargo, al menos hasta la tarde de este viernes, era personal del municipio el que seguía atendiendo al grupo que sumaba entonces unas mil 500 personas de las alrededor de seis mil que estaban en zona norte.
Figueroa Sandoval explicó que en el nuevo refugio dieron prioridad a las familias en un espacio con acceso controlado, y que en la explanada al aire libre colocarían carpas.
En el lugar ya está también la marina, que desde hace días instaló una cocina para alimentar a los miles de centroamericanos que llegaron con la intención de cruzar a los Estados Unidos.