Mira a la derecha, mira a la izquierda. Si ve que todo está seguro, Daniel Ortega se dispone a caminar hacia su carro estacionado a unos metros de su casa ubicada sobre el malecón de Playas de Tijuana. El hombre de 30 años ha vivido toda su vida en la delegación ubicada al oeste de la ciudad.
Pero como nunca, dice ya no sentirse seguro en el que ha sido su hogar desde hace tres décadas.
Razones no le faltan. Hace unas semanas arrojaron un par de cuerpos a una cuadra de su vivienda, algo que solo le tocaba ver en la nota roja de los periódicos, pero que ahora lo vivió en carne propia. Y no olvida la sensación de incredulidad y miedo, que eso le provocó.
“Pero pasó enfrente de mi casa, sobre todo porque es una zona turística, debería de haber más vigilancia en esas partes, pero no hay vigilancia en las noches. Realmente cuando bajamos por el andador tenemos que estar volteando de un lado hacia otro. Es algo terrible”, comentó.
Por si fuera poco, en la esquina de su casa asaltaron a su exprofesor de la universidad, en un atraco en el que le quitaron su automóvil y hasta los lentes que portaba en ese momento.
“Puedo decir que no estoy tan tranquilo, es una sensación con la que he vivido últimamente de voltear para todos lados y últimamente se ha visto más con más incremento por todo lo que ha pasado”, confesó el residente de Playas de Tijuana.
Lo que vive Daniel Ortega, es una sensación común entre los vecinos de una de las zonas más privilegiadas para vivir en Tijuana: “Ya no vivimos seguros”.
“ME ROBARON EN MI CASA”
Miguel (quien prefiere no compartir su apellido), llegó a su casa y se encontró con la sorpresa de que su bicicleta profesional había sido robada de su cochera.
Al revisar las cámaras de seguridad se percató de que un sujeto se saltó la barda y se metió a su propiedad, pero al percatarse de la videovigilancia, movió el equipo tecnológico para que no fuera captada la manera en que sacó la bicicleta.
En todos los años que tenía de vivir en Playas de Tijuana, nunca se habían metido a robar a su hogar, salvo una ocasión, pero aquella vez dice que cometió el error de dejar la cochera abierta.
Luego de ser víctima de la delincuencia, optó por reforzar la barda de su propiedad. Instalar más videovigilancia, con el fin de prevenir volver a ser víctima de los amantes de lo ajeno.
PROLIFERAN LOS CRÍMENES
Antes de iniciar la conversación con Carlos Alberto Melo, presidente de la Asociación de Vecinos de Playas de Tijuana, quien escribe este trabajo especial, estuvo por un espacio de 30 minutos en el área del Parque de la Amistad de Playas.
En ese lapso, solo una vez pasó una patrulla de la Policía Municipal, pese a ser uno de los sitios de mayor afluencia de turistas.
“¿Siempre es así que no pasan unidades de la Policía”, cuestionó El Sol de Tijuana al presidente de la Asociación de Vecinos.
“Hemos hecho gestiones para poner más patrullas, más vigilancia, que nos apoyen más en vigilar para disminuir los índices de inseguridad que tenemos en Playas.
El malecón es el área de más afluencia de gente y debe haber vigilancia permanente, a lo mejor cada dos o tres horas pasa, cuando debería de haber un policía para vigilar esta zona y ahuyentar al delincuente.
A pesar de que hemos solicitado, dicen que sí, nos piden tiempo, nos asignan uno o dos tres días, vienes y ya no está”, contestó el ciudadano.
El representante de más de 120 colonos de la delegación de Playas de Tijuana, habla en tiempo pasado, cuando se refiere a la seguridad con la que vivían sus vecinos y él.
Ni en sus hogares viven en paz, las plazas comerciales ahora son un peligro por los asaltos y los asesinatos a plena luz del día, cada vez son más frecuentes.
“Pasamos de ser una comunidad muy tranquila a una con bastante índices de inseguridad. Lo vivimos todos los días, que hay robo a casa habitación, asaltos, como hay mucha afluencia de turistas, indigentes, gente de calle, eso ha detonado que se haya incrementado mucho la incidencia y la inseguridad en Playas de Tijuana. Se perdió hace varios años esa tranquilidad que teníamos, cuando podías salir a caminar por las tardes. Ahora ya no”, lamentó.
Luego de ser prácticamente ignorados por las anteriores administraciones municipales, Carlos Alberto Melo, confía en que el actual ayuntamiento los escuche y atienda el problema, que preocupa a los vecinos, que recuerdan con nostalgia, aquellos tiempos, en que podían caminar tranquilos a cualquier hora del día, sin miedo a ser víctimas de la delincuencia.
“Seguimos tratando de participar para mitigar esta inseguridad que se vive en Playas. Hemos trabajado a través de grupos de WhatsApp, instalando cámaras para disminuir los índices delictivos. Estamos en la espera de que los próximos meses acercamiento con el gobierno para trabajar en colaboración y poder atacar este problema”, expresó.
PLAYAS NO ESTÁ ENTRE LAS MÁS INSEGURAS
Aunque la percepción de inseguridad en los vecinos de Playas de Tijuana ha ido incrementando en los últimos años, además de crímenes de alto impacto registrados en el citado fraccionamiento, han elevado el temor de los colonos. La realidad es que esta zona de la ciudad, no figura entre las áreas más inseguras de esta frontera.
De acuerdo a los datos de la Fiscalía General de Baja California (FGE), ni en robo de vehículos, a casa habitación, negocio, en vía pública o homicidio doloso, aparece alguna colonia de Playas de Tijuana, entre las 10 primeras de mayor incidencia.
En estas estadísticas siguen apareciendo colonias del este y zona centro de la ciudad, sobre todo Camino Verde, Sánchez Taboada, Zona Norte, Zona Río, El Florido, Mariano Matamoros Centro, principalmente.
DELITOS DE ALTO IMPACTO
13 de mayo de 2021: Un conocido restaurantero de origen japonés en Tijuana, Taro Yoshida fue asesinado en su departamento en Playas de Tijuana, ubicado al interior de una conocida plaza comercial de ese Fraccionamiento.
16 de mayo de 2021: Se dio el reporte de una pareja lesionada por disparos de arma de fuego, cerca de la sucursal del banco Citibanamex de Plaza Coronado en la zona de Playas de Tijuana.
8 de septiembre de 2021: Se suscitó un ataque armado al interior de la Plaza Coronado de Playas de Tijuana, que dejó el saldo de dos personas sin vida y una lesionada.
Las víctimas fueron identificadas como la hija del hombre que resultó lesionado, Zoé N, de 11 años de edad, y el escolta de este último, Gerardo N, de 47 años de edad.
21 de noviembre: Gildardo Castro Mejía y Luis Manuel Osorio Lozano se encontraban en el estacionamiento del centro comercial del Calimax en el Paseo Ensenada en Playas de Tijuana cuando “dos hombres” les dispararon alrededor de las 19:00 horas.