Juan Miguel Hernández
Desde su etapa como estudiante en la Universidad Estatal de San Diego, Michael (nombre ficticio) suele visitar frecuentemente Tijuana. La primera vez que cruzó hacia esta frontera, lo hizo para probar los sabrosos tacos que tanto le habían recomendado sus compañeros de clase.
“Pronto me di cuenta de que había mucho más por hacer. Después de hablar con algunas personas, nos dirigieron a los lugares turísticos populares”, agregó.
Al hablar de lugares turísticos, Michael no se refiere al Reloj Monumental, Playas de Tijuana o la Ruta del Vino; la expectativa del joven era conocer la zona de tolerancia y los famosos clubes de caballeros que ahí se encuentran. En especial, aquel que tiene nombre de una región administrativa de China.
“La primera vez que fui a ese club, me sorprendió que existiera algo así. No soy el tipo de persona que va a los clubes de striptease muy a menudo, pero por lo que he visto, Tijuana es muy diferente a la mayoría de los lugares en que los clubes son básicamente burdeles disfrazados de clubes de striptease”, confesó el norteamericano.
Luego de esa primera aventura, Michael se ha convertido en un visitante frecuente de la Zona Norte de Tijuana, en donde disfruta de experiencias que en San Diego es imposible de vivir, debido a la prohibición del sexoservicio en California, y las restricciones que existen en los centros nocturnos del vecino país.
“Aunque no estoy interesado en gastar dinero en prostitutas, mis amigos y yo volvemos continuamente porque es un lugar divertido y salvaje para estar tan cerca de San Diego. Me emborracho con alcohol barato, escucho buena música y práctico mi español, con bailarinas calientes (ríe)”, expresó.
En las últimas décadas Tijuana ha buscado quitarse la imagen de la ciudad de la perdición y del sexoservicio. Gobiernos y organismos turísticos, evitan a toda costa hablar del tema. Incluso no hay datos oficiales que muestren la derrama económica que deja para la ciudad, la operación de las decenas de clubes para caballeros que operan en la zona de tolerancia de Tijuana.
IMAGEN DE TIJUANA
“Existe ese tipo de visita, siempre ha existido, gracias a Dios a que hemos perdido la fama contundente de que antes éramos la ciudad de la prostitución. Antes decían que era la ciudad de la perdición, cosa que ya no. Hemos tardado de ir borrando eso, de la mente de la gente, porque existe en todo el mundo, pero que no nos tachen de lo peor, sino que es normal en todas las ciudades. Estamos en la frontera y en boca de todos y más Tijuana con el crecimiento que tenemos”, comentó en referencia al turismo sexual, el presidente del Comité de Turismo y Convenciones (Cotuco), Gilberto Leyva Camacho.
Para el encargado de la promoción turística de Tijuana, es inevitable el arribo de visitantes que vienen a esta frontera, motivados por el sexoservicio y los clubes de caballeros. No obstante, Leyva Camacho ve necesario el traslado de la zona de tolerancia a otra área de la ciudad, debido a la cercanía que tiene con escuelas e Iglesias del centro de Tijuana.
TURISMO SEXUAL
El antropólogo y director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro, explica que el turismo sexual es una actividad añeja en Tijuana, que inició casi a la par de su fundación, pero que los viejos residentes de esta frontera, buscaron ocultar a toda costa.
“La ciudad de Tijuana en sus orígenes, tenía ese atractivo, lo que pasa es que el turismo sexual o la oferta, siempre tiene que ver con razones éticas y morales que para las buenas conciencias no gusta mucho. Es un turismo que genera recursos muy importantes, pero que por razones éticas y morales las autoridades turísticas prefieren no mencionarlo”, apuntó.
El también profesor de la Universidad Estatal de San Diego, estima que Tijuana es una de las ciudades del mundo, con mayor auge en todo lo relacionado al turismo sexual. Tan solo en la zona norte de la ciudad, el especialista señala que laboran dos mil trabajadoras sexuales. Esto sin contabilizar los empleados de los hoteles, centros nocturnos y taxistas, que viven de llevar turistas directamente desde la línea internacional.
“Hay bares en la zona que tienen clientela que no solo viene de Estados Unidos, sino de Europa, que viene específicamente para demandar ese tipo de servicio. Las personas que hacen un turismo sexual, vienen con capacidad económica importante a la ciudad de Tijuana”, manifestó.
Es tal el poderío económico de muchos de los turistas que vienen a Tijuana, motivados por servicios sexuales, que algunos clubes y bares, mantienen 24 horas del día, una limusina en la línea internacional, que se encarga de recoger a sus clientes más distinguidos y trasladarlos directamente a la zona de tolerancia. Al concluir su visita, posteriormente son retornados hacia la garita de San Ysidro.
Operadores de las limusinas que hablaron bajo la condición de anonimato, indicaron que diariamente movilizan un promedio de 60 personas desde la línea internacional de Tijuana. Inclusive, muchos de los clientes, cruzan de San Diego hasta tres veces por semana, para visitar los clubes de caballeros de la zona norte.
Las ganancias que obtienen los establecimientos de la zona de tolerancia, son cuantiosas. Hoteles de esa área de la ciudad, cuentan con habitaciones de lujo, que por noche, tienen un costo de hasta cinco mil 295 dólares. Cuota equiparable a la vigente en otras grandes ciudades del mundo.
FISCALIZACIÓN A CLUBES
Para el presidente del Colegio de Economistas de Baja California, Domingo Ramos Medina, es necesario que se fortalezca la fiscalización de los clubes nocturnos de la Zona Norte, ya que mucha de su actividad no está regulada.
“Se especula que sí generan muchas ganancias, como la mayoría de las actividades ilegales que no contribuyen a los impuestos. Quizás las sexo servidoras realizan una actividad que les da un ingreso para ganarse la vida, pero son actividades que existen y que deberían estar mejor reguladas y controladas, como en otros países”, aseveró.
La Zona Norte de Tijuana se mantiene activa las 24 horas del día. Es la demarcación de Tijuana que nunca duerme. Desde muy temprano hay sexo servidoras que esperan por clientes deseosos de satisfacer sus deseos sexuales. Los bares se mantienen abiertos con música, alcohol y shows exclusivos. Toda esta actividad se desarrolla bajo la intensa mirada de elementos de la Policía Municipal y Ejército Mexicano, que vigilan que todo se mantenga, con un aparente orden.
CALIFORNIA Y EL SEXOSERVICIO
Tan solo al cruzar la frontera, residentes de California viven una realidad muy diferente en las políticas y leyes relacionadas a la prostitución. La ley de California sobre el sexoservicio bajo el Código Penal 647 (b) prohíbe participar en el acto del sexoservicio y ofrecimiento o estar de acuerdo para participar en el acto de sexoservicio.
El estatuto de California sobre la prostitución permite que los agentes del orden puedan arrestar a la persona ejerciendo el sexoservicio, el cliente y también a el intermediario.
El delito de California por sexoservicio (o solicitación) es un delito menor por una primera infracción, las sanciones potenciales incluyen hasta seis meses en la cárcel del condado, una multa de hasta mil dólares.
“Por muchos años había algo que incomodaba a los residentes que era la leyenda negra de Tijuana. Así la llamaban, la leyenda negra, que tenía como ingrediente los bares, la prostitución, el alcohol y escandalizaba a las buenas conciencias” Víctor Clark Antropólogo
