Crisstian Villicaña
Tijuana.- Mónica, madre hondureña que viaja junto a su hija en la caravana migrante, pidió perdón entre lágrimas a los ciudadanos y al alcalde por los hechos en los que se han presentado enfrentamientos entre migrantes y grupos que están en contra de ellos.
La intención de estar aquí no es para invadir, sino para cruzar a los Estados Unidos, ya que en su país es casi imposible hacerlo por las difíciles condiciones de violencia que imperan.
"Quiero disculparme con ustedes por lo que ha pasado con el pueblo mexicano, por algunas personas que se han expresado y portado muy mal, pero no todas las personas somos iguales. Yo tuve que dejar a mis tres hijos en Honduras también y traerme a mi hija mayor. No vinimos porque quisimos; vinimos por amenazas de muerte. Aquí está mi primera prueba (muestra un celular con una fotografía): mi hermano fue asesinado ayer y no es una mentira. Le decimos al presidente de Tijuana: no somos asesinos, no somos personas que vinimos porque queremos, sino porque queremos algo diferente para nuestra familia, nuestros hijos. Lo único que queremos es un permiso y tener una familia, un techo. Yo sólo quisiera regresar a mi país y decirle a mi hijo ‘aquí estoy’" narró.
También aprovecho para dar gracias a todas las personas que los han ayudado a lo largo del país, ya que sin ellos la travesía no hubiera podido ser concretada.
"En cada estado nos han apoyado, y si estamos aquí es porque también ha sido parte de ellos, en que nos apoyen. Señor presidente municipal de este pueblo, yo sé que me está oyendo: mil disculpas por estar en su pueblo de Tijuana. No le pido nada más que nuestros derechos sean respetados. Demostrémosle al pueblo, a los países que usted puede, porque yo sé que puede. El querer es poder y el poder es querer. Yo no vine aquí para hacerle invasión; solo quería pasar para el otro lado", concluyó.