El impacto que están resintiendo los restaurantes y la cadena de valor todavía no toca su punto más crítico, aunque los daños ya son palpables, de acuerdo con Martín Muñoz, presidente de clúster gastroturístico de Baja California.
Comentó que aproximadamente 90% de las alrededor de 11 mil 500 establecimientos dedicados a la venta de comida en el estado sumaron 70 días con las puertas cerradas.
“Es muy duro porque no hay un apoyo, en realidad para subsanar todo lo que se nos viene. Porque esto no es nada, lo que se nos viene es peor. Vamos a quedar con deudas sumamente fuertes, rentas que hay que pagar, el seguro social no ha dejado de cobrar, el Infonavit no ha dejado de cobrar”, agregó.
Incluso el cobro por el servicio de agua potable sigue reflejando los mismos consumos, a pesar de que los negocios no han operado, subrayó.
“Hay algo ahí porque los recibos siguen llegando como si estuvieras operando. No sé qué esté pasando con ellos”, anotó Martín Muñoz.
Aseguró que hay trabajadores que han decidido regresar a sus estados de origen porque en el caso de los meseros 60% de su ingreso es la propina que hoy no tienen.
En cambio, destacó, en las calles se ha mantenido la venta de alimentos y es evidente la falta de respeto a las normas.
“Y los comercios, ¿qué va a pasar en unas semanas? Va a haber la quiebra absoluta de muchas empresas, la pérdida de empleos de una forma descomunal porque no vamos a poder sostener un negocio por más de tres meses cerrado, es imposible”, mencionó.