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Tijuana.- La percepción de inseguridad en las ciudades fronterizas del norte ha ocasionado que el flujo migratorio haya disminuido, afirmó el director del Departamento de Estudios de Población de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Rodolfo Cruz Piñeiro.

Mencionó que ciudades como Reynosa, Mexicali, Acuña, Juárez y Tijuana, disminuyeron entre 2000 y 2015 el flujo de migrantes nacionales y extranjeros en comparación con los años 80 y los 90.

Tijuana pasó de tener un ritmo de crecimiento fronterizo de 4.9% a 1.1%; Mexicali, de 2.4% a 1.1%; Reynosa, de 4% a 1.3%; Ciudad Juárez, de 4.3% a 0.9%; y Ciudad Acuña, de 6.8%, en los años 80 y los 90, disminuyó hasta 1.6%.

Asimismo, dijo que México está creciendo más que las ciudades fronterizas del norte: “demográficamente hablando, nunca había pasado en la historia que las ciudades fronterizas cayeran por debajo del promedio nacional”.

Comentó que, en localidades como Ciudad Juárez, el tema de la inseguridad “fue tan fuerte en el 2007” que ya no creció demográficamente, sino que la población empezó a migrar a El Paso, Texas, o a otras partes de la República Mexicana.

“Ese es un tema mayúsculo. Todos lo sabemos, lo vivimos, lo percibimos, y que de alguna manera eso también se transmite, y muchos migrantes deciden no ir a la frontera”, dijo el director del Departamento de Estudios de Población de El Colef.

Por otro lado, comentó que la ciudad tiene dos principales retos en cuestión de migración siendo el primero el control interno de connacionales que emigran de una ciudad a otra y ordenar la llegada de personas provenientes principalmente de Centroamérica y el Caribe.