Crisstian Villicaña
Tijuana.- Para el arzobispo de la ciudad, Francisco Moreno Barrón, Tijuana tuvo tres acontecimientos que la marcaron; el primero, la violencia en sus distintas formas; el otro, la caravana migrante; y por último, el desarrollo de la ciudad.
"Esta realidad de sufrimiento, de dolor de mucha gente, sobre todo en relación a la violencia intrafamiliar, a la violencia en algunas comunidades; todo esto, muy relacionado con el consumo de la droga que se sigue paseando por nuestras calles con carta de ciudadanía", comentó.
La adicción a las drogas lleva precisamente a lo que comenta el arzobispo: violencia en la familia, en las colonias, lo que ha dado como resultado que muchos de los muertos en este año tengan alguna relación con la venta o consumo de sustancias ilícitas.
Por otro lado, también habló sobre la migración; en específico, de la caravana migrante, así como de la ciudad y su crecimiento positivo. "La presencia de los migrantes con un nuevo rostro, con distintas expresiones que no conocíamos nosotros en esta experiencia de migración. El avance de la ciudad en el sentido en el que Tijuana va realmente, digamos, promocionando su vida interior desde un amplio campo de trabajo, de promoción de los profesionistas, la vinculación con los Estados Unidos, este intercambio comercial de mucha gente que viene (a) atenderse aquí, sobre todo en el campo de la salud, es algo que permea la vida de Tijuana", concluyó.