Tijuana. – Al menos ocho personas han fallecido esperando atención médica en hospitales públicos designados como áreas Covid-19, en lo que va de la pandemia en Baja California, el más reciente de ellos ocurrió la semana pasada, un adulto mayor de 74 años de edad, se trataba del hermano del director del Issstecali, Odylar Moreno Grijalva.
El secretario de Salud de Baja California, Alonso Óscar Pérez Rico, reconoció que esta situación no es la primera vez que se presenta y está relacionada directamente con la condición de salud de los pacientes cuando la familia decide trasladarlos al hospital, “vienen muy mal, saturando por debajo del 80%, algunos hasta 40%, son pacientes que se desestabilizan en minutos, en cuanto les quitan el oxígeno”, mencionó.
Sobre la situación en particular del hermano del doctor Odylar Moreno Grijalva manifestó que hay una investigación sobre la situación, “tengo la versión de los médicos del Hospital General, pero estamos investigando”, sin que hasta la mañana del lunes hubiese comunicación con el director del Issstecali.
El doctor refirió que tan solo el fin de semana fueron cuatro los fallecimientos ocurridos con estas características, pacientes que murieron antes de ser atendidos, todos presentaban gran problemática en su oxigenación y eran personas adultos mayores o con comorbilidades como diabetes u obesidad.
En cuanto a las imágenes que circularon de personal del Hospital General de Tijuana con letreros en los que se lee que ya no hay camas, el médico respondió “yo lo digo, ya no hay camas en los hospitales que están habilitados para atender a los pacientes con Covid-19”, enfatizando que la población no está siendo responsable en el momento en el que se encuentra el estado en un repunte de casos.
Mencionó que de cuatro a 10 son las camas que disponen los hospitales entre los días más recientes, sin embargo, reiteró que esto es insuficiente debido a que por turno se están recibiendo hasta 20 personas, que requieren de hospitalización por el virus SARS-CoV-2.
Pérez Rico informó que este lunes se inició el proceso para habilitar el estadio Zonkeys nuevamente como unidad hospitalaria auxiliar. No obstante, se requiere de al menos 40 personas, entre médicos y enfermeros para operar esta unidad.
El contar con una nueva unidad de atención no va a resolver el tema de las camas, dijo el secretario, ya que la capacidad del estadio Zonkeys es para pacientes en estado estable, de manejo hospitalario moderado, y la mayoría de los pacientes que están llegando a los nosocomios están presentando la enfermedad de moderada a severa.
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A pesar de que las cifras en el valle metropolitano de México superan por mucho las de Baja California, este último es el único estado que acompaña a la Ciudad de México y el Estado de México en el color rojo del Semáforo de Vigilancia Epidemiológico, de acuerdo con la Secretaría de Salud Federal.
Esta mañana, el subsecretario de Promoción de la Salud, doctor Hugo López-Gatell Ramírez, informó que a partir de este lunes 21 de diciembre, Baja California, Ciudad de México y Estado de México permanecen en semáforo rojo.
Dicha semaforización tendrá vigencia hasta el día 3 de enero, según lo indica el funcionario federal, lo que en el caso de Baja California solo cambiaría sin los indicadores disminuyen en los aspectos de propagación del virus, capacidad hospitalaria y defunciones, principalmente.
Lo anterior implica una serie de restricciones en las actividades, mismas que en Baja California ya tienen dos semanas de haber sido establecidas, ya que desde inicios de diciembre el estado transitó nuevamente al color rojo, debido a la tendencia al alza de contagios, mientras que los estados del centro, lo anunciaron apenas el pasado viernes.