Karime Macías, la esposa del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, enfrentará en libertad el proceso de extradición solicitado por el gobierno de México, según afirmaron sus abogados, luego de que la exprimera dama veracruzana habría pagado una fianza de 120 mil libras esterlinas -unos tres millones 638 mil pesos- durante una audiencia en Londres a la que asistió por su propia voluntad.
La defensa informó que Macías no fue detenida, como aseguró la Fiscalía General de la República (FGR) y precisó que más bien recibió un citatorio el viernes para que se presentara ayer a la primera audiencia de su proceso de extradición.
De acuerdo con el abogado Marco Antonio del Toro, una vez que Macías se presentó voluntariamente se llevó a cabo la audiencia, en la que el juez inglés, tomando en consideración y ponderando todas las circunstancias, decidió que enfrente en libertad el procedimiento de extradición. Sin embargo no podrá salir de Londres.
El abogado Jorge Reyes Peralta refirió al Sol de México que, por ser un delito no grave, Macías Tubilla puede promover un amparo indirecto, cuando sea extraditada, y bajo los efectos de una suspensión presentarse ante el juez de control que la reclama en Pacho Viejo para enfrentar en libertad su procedimiento, ya en suelo mexicano.
El abogado explicó en el escenario en el que Karime Macías no tuviera la posibilidad de presentar el amparo, entonces quedaría a disposición del juez de control, el cual estaría cumpliendo una orden de aprehensión con la que quedaría detenida.
A partir de hoy, la Fiscalía General de la República tendrá un plazo de 60 días para formalizar su pedido de extradición, el cual se basa en una orden de aprehensión librada en mayo de 2018 por un juez del fuero común de Veracruz por un presunto fraude de 112 millones de pesos.
La denuncia refiere que los probables agravios que se señalan tuvieron lugar en 2011 y 2012, cuando por órdenes directas de la esposa de Duarte se simularon contratos de compra-venta con diversas empresas, que derivaron en fraude por un monto estimado en 112 millones 216 mil 820.36 pesos.
El nombre de Karime Macías fue conocido por los veracruzanos durante la administración estatal de Javier Duarte de Ochoa, pero a nivel nacional los mexicanos la conocieron por la frase “merezco abundancia”.
Asidua a la lectura, aficionada al yoga y apasionada por montar a caballo, de tal forma que compró dos yeguas pura sangre de origen holandés con valor de más de 1 millón de pesos, que fueron decomisadas por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Con el paso de los años también aprendió a creer en el Kabbalah, sabiduría antigua que revela cómo el universo y la vida funcionan, y cuyo significado es recibir. Esta disciplina fue la que habría aplicado en las libretas localizadas en una bodega de Córdoba que presuntamente eran de su propiedad y en las que se encontró escrita la frase "merezco abundancia", repetida 46 veces.
Tal y como lo daba a conocer en sus redes sociales con imágenes religiosas, Karime es católica y creyente de la virgen de Guadalupe, a quien encomienda a sus padres e hijos.
Sus padres, según relatan aquellos que convivieron directamente con la familia Macías Tubilla, procuraban que tuviera lo necesario y le enseñaron a desarrollarse en el círculo social virtuoso del sur del estado.
Fue por ello que durante el año que estuvo viviendo en Estados Unidos desarrolló el gusto, como relatan amigos allegados a la familia, por la ropa, artículos y productos costosos, así como por la belleza, lo que la motivó a pagar por tratamientos costosos.
Karime no quiso quedarse sólo con la profesión de abogada, por lo que decidió estudiar un doctorado en Economía y una maestría en Asistencia Social por la Universidad Complutense de Madrid.
En la universidad conoció a Javier Duarte, con quien logró consolidar una relación para tiempo después contraer matrimonio y procrear tres hijos: Javier, Carolina y Emilio.
Con el paso de los años hubo un crecimiento en los gastos, los cuales eran cubiertos por recursos públicos, según los reportes oficiales en los que se establece que durante el primer año de gobierno de Duarte de Ochoa habría gastado en una sola tarjeta de crédito 8 millones de pesos en ropa, artículos y hoteles de lujo.
Al concluir la administración de Duarte de Ochoa, Karime y sus hijos se trasladaron a Londres, donde obtuvieron asilo político y ahora espera regresar a México extraditada.