La Secretaría de Marina busca quedarse con la totalidad de las funciones que aún conserva la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en materia de marina mercante y educación náutica, mediante un proyecto de modificación de ley que presentaron legisladores de Morena, con mayoría en el Congreso.
De aprobarse, se quitaría a la SCT la responsabilidad de organizar, regular y vigilar el comercio marítimo en el país y pasarla a la Semar, que ya participa en el intercambio mercante pero solo en funciones de salvamento y supervisión.
La propuesta, tendrá que remar contra la negativa del Consejo Marítimo Portuario de México (Comport), que aglutina a diversas asociaciones y cámaras de trasporte marítimo, quienes sostienen que la SCT ha hecho una buena labor en administrar los puertos, mientras que la Secretaría de Marina tiene mucho trabajo como para además encargarse de todos los temas que son meramente administrativos, comerciales y civiles.
Por su parte, la Comunidad Portuaria sostiene que en el caso particular de la Sonda de Campeche, la seguridad en las embarcaciones y plataformas es responsabilidad compartida, pues la Secretaría de Marina es quien ejerce la autoridad de vigilar las actividades.
Desde 2016, se llevaron a cabo reformas que permitieron que la Secretaria de Marina se asumiera como Autoridad Marítima Nacional mediante un decreto que le confirió la administración de las Capitanías de Puerto.
La iniciativa de Morena pretende, ahora, modificar los artículos 30 sobre atribuciones de Semar y 36 de las atribuciones de SCT, de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y con ello asignar a la Semar la totalidad de los asuntos marítimos en México, incluyendo el desarrollo de la marina mercante nacional y la educación náutica.
De acuerdo con un documento publicado por el Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav), de la Secretaría de Marina, las modificaciones permitirán al Estado mexicano cumplir los compromisos contraídos con organismos internacionales, incentivando el comercio marítimo internacional a los puertos nacionales, garantizando que la Autoridad Marítima Nacional brinde la seguridad y protección que se requiera, así como la prevención de la contaminación marina originada por las embarcaciones.
El capitán de navío, Ricardo Eliseo Valdés Cerda, autor del informe, advierte que si la Semar logra que pasen dichas reformas, deberá haber una reestructuración a fondo en cuanto a marina mercante y educación náutica, elevando incluso a rango de Subsecretaría o Coordinación a la actual Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos (Unicapam).
Indica, asimismo, que con las reformas realizadas en 2016 el ejercicio de la autoridad en materia de marina mercante quedó dividido entre la Semar y la SCT, provocando con ello una duplicidad de funciones, dispendio de recursos y confusión en los particulares en cuanto al ejercicio de la autoridad.
Pese al rechazo del sector marino mercante, la iniciativa fue presentada por Julio Carranza Aréas, Idalia Reyes Miguel, Heriberto Marcelo Aguilar Castillo, Laura Patricia Avalos Magaña, Teresa Burelo Cortazar, Lucio de Jesús Jiménez, María Bertha Espinoza Segura, Jesús Fernando García Hernández, Edith Marisol Mercado Torres, Ediltrudis Rodríguez Arellano, Maximiliano Ruiz Arias y Juanita Guerra Mena, diputados de Morena.
Recientemente en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió que la marina tome el control de los puertos, dada la importancia estratégica.
“Cuando se habla de militarizar se exagera, no es eso, es tener el control de los puertos por contrabando, por tráfico de drogas, ser más eficientes en todo lo que son entradas de mercancías, de carga y de sustancias en puertos”, señaló el presidente López Obrador .
Actualmente nuestro país cuenta con 38 puertos en los océanos Pacífico y Atlántico, donde la SCT se encarga de la supervisión, la emisión de permisos y licencias correspondientes, administrar el Registro Público Marítimo Nacional, la certificación de embarcaciones, la regulación de las comunicaciones y transporte por agua, el nombramiento o remoción de capitanes de puerto, entre otros.
Además, de aprobarse la iniciativa de los diputados morenistas, la Marina se encargaría del denominado “dragado” que sirve para facilitar el paso y atraco de embarcaciones en las zonas portuarias, actividades que por su naturaleza pueden generar impactos ambientales.
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