Desde los primeros días de diciembre, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, licitará los permisos de perforación y extracción de pozos petroleros a las empresas petroleras del ramo.
También abrirá el concurso de licitación para la gestión de la nueva refinería que tendrá sede en Tabasco.
"Y vamos a necesitar de estas empresas que tienen la mayoría empresas nacionales y vamos a avisarles de que se están ya elaborando licitaciones para perforar pozos y que se vayan preparando porque vamos a lanzar estas licitaciones desde los primeros días de diciembre", dio durante la conferencia de prensa en la casa de transición.
Tras anunciar que este fin de semana viajará a Villahermosa para reunirse con empresarios petroleros, con quienes discutirá el plan de reactivación para las refinerías, López Obrador comentó que destinará un presupuesto adicional de 75 mil millones de pesos para impulsar esta actividad productiva.
"Voy a reunirme con empresas que trabajan en exploración y perforación de pozos petroleros porque tenemos que levantar la producción petrolera en poco tiempo, se detuvo, se frenó la explotación petrolera en los últimos tiempos y por eso la declinación en la producción del petróleo", adelantó.
Actualmente, dijo, las refinerías operan solamente al 40 por ciento de su capacidad y extraen 1 millón 850 mil barriles diarios como hace 40 años; por lo que el Estado intervendrá con un Plan Nacional de Reactivación.
"Tenemos que intervenir para producir petróleo, para extraer petróleo y vamos a necesitar del apoyo de todos los petroleros, tanto en activo como jubilados", detalló.
Asimismo, apoyará a las empresas privadas que padecen retrasos y han detenido sus actividades de extracción y perforación.
"lo mismo vamos a hacer en el caso de las empresas que desde hace tiempo se dedican a la extracción del petróleo, que tienen sus equipos parados desde hace mucho tiempo, equipos de perforación que no se utiliza porque se detuvo toda la actividad de extracción del petróleo crudo", aseguró.
El político tabasqueño calcula que a mediano plazo, el gobierno será autosuficiente para producir crudo y ya no comprará gasolinas en el extranjero.