Rubén Moreira Valdés, secretario general del PRI, asegura que el partido será una oposición responsable, pero va a defender las reformas y lo ganado en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Seremos una oposición responsable en la defensa de los intereses superiores del país”, señala el exgobernador de Coahuila, quien lleva unas horas como uno de los encargados de reestructurar al PRI de cara a las elecciones de 2019.
Las reformas no se pueden echar para atrás, porque pondrían en riesgo a la nación, dice el dirigente político, quien ayuda a Claudia Ruiz Massieu Salinas, presidenta del PRI, a trazar una reflexión profunda en la militancia para dejar atrás el tercer lugar obtenido en las elecciones del 1 de julio.
Actualmente, el mundo ve cómo producir las energías limpias, por lo que “echar para atrás eso sería un suicidio para esta nación”, afirma a El Sol de México.
Hasta las primeras horas del 16 de julio de 2018, Moreira Valdés era secretario de Organización del PRI y fue una pieza clave en la campaña de José Antonio Meade Kuribreña, candidato por la coalición de Todos por México.
Desde el mediodía del lunes, la función de Rubén junto con Claudia es darle otra cara al partido, así como ponerlo en la ruta de triunfo para 2019.
“Somos dirigentes provisionales por prelación”, explica. Eso sucedió porque el estatuto del PRI establece que en ausencia del presidente del PRI, como pasó con la renuncia de René Juárez Cisneros, ocupará su lugar la secretaria general, Claudia Ruiz Massieu. Y Rubén, quien era secretario de organización, escala al segundo puesto en el organigrama del CEN del PRI.
“Una vez terminado el proceso electoral, algo que se dará cuando a Andrés Manuel López Obrador, candidato ganador le entreguen su constancia de presidente electo, entonces entra un proceso para la elección de la dirigencia que terminará el periodo de Manlio Fabio Beltrones”, explica el exgobernador.
Moreira y Ruiz Massieu se harán cargo de defender e impugnar varios de los procesos electorales en donde no están de acuerdo con el resultado el 1 de julio y no salieron convencidos.
Otro de los encargos de los dirigentes del PRI, que serán nombrados hoy en la Comisión Política Permanente, es preparar en septiembre y octubre los procesos electorales locales de seis entidades de la República.
“No es una arenga lo que te voy a decir: Seguramente en las elecciones intermedias tendremos un PRI triunfador, si es que hacemos la reflexión, así como reestructuramos y mantenemos la estabilidad del partido”, lanza el abogado y licenciado en educación.
Moreira Valdés manifiesta que no se trata de autoflagelarse por los resultados del 1 de julio donde su candidato presidencial quedó en el tercer lugar de las preferencias electorales, porque “el resultado ya está y sólo queda mirar adelante cuáles las rutas y los espacios de participación”.
“Nos encaminamos al 90 aniversario, por lo que tenemos que hacer una reflexión profunda, estar orgullosos de lo que hemos hecho, así como muchas cosas han pasado por nuestras manos y no podemos darle la espalda”, expresa.
En los comicios ganaron 81 municipios en Puebla, así como la elección de alcaldes de Coahuila tuvo más votos que la recientes elecciones de gobernador de donde salió Miguel Riquelme Solís, añade el político priista.