Diario de Querétaro
Desde que el perro Athos cumplió poco más de un mes de edad, ha sido entrenado para trabajar como rescatista, sumando ya varios triunfos en su historial, narró su manejador Edgar Martínez.
Juntos forman parte del equipo de binomios del Heroico Cuerpo de Bomberos de El Marqués y por lo tanto se sumaron al llamado de ayuda que salió desde Guatemala, tras la erupción del Volcán de Fuego.
“Tiene un año 10 meses y lleva preparándose casi toda su vida, desde el mes y medio que llegó (a la corporación), se empieza a adecuar a su entorno, a lo que va a trabajar normalmente. Inicialmente es con mucho juego, nos enfocamos mucho en el refuerzo positivo; todo es juego, el perro siempre asocia encontrar un aroma con un premio, de esa forma es como logramos que discrimine un aroma entre un área, agua, tierra”.
Pese a ser tan joven, Athos ya ha participado en diferentes acciones de rescate, entre ellas las efectuadas en Oaxaca, tras los sismos, al igual que en los del 19 de septiembre, en la Ciudad de México.
“Hemos colaborado en varios rescates, no específicamente en esos, pero también nos dedicamos a encontrar cuerpos ahogados; en los cuerpos de agua también ha habido otros rescates”.
El tiempo que Athos puede laborar de forma ininterrumpida no puede medirse en horas, toda vez que diferentes factores deben tenerse en cuenta, como el clima, si es de día o noche y las condiciones de la zona. Para evitar que el perro se fatigue es que acude al operativo acompañado de Kaannab, otro perro de rescate, con quien laborará en turnos, ambos de la raza border collie.
“Si lo requiere el terreno, como en este caso que hay lava, está caliente, se ocupan zapatos (para el equipo de binomios), y chalecos para refrescarlos; son especiales, están en frío y cuando el perro está muy caliente, lo podemos echar (acostar) y ya se queda enfriando, por así decirlo”.
Declaró y al tiempo resaltó que Athos, además de trabajar con los Bomberos, también apoya al programa de nacional de binomios de búsqueda y rescate que coordina la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Tras la entrevista, manejador y dos perros, se unen con el equipo de humanos, con el que permanecerán 14 horas en automóvil para, después, enfocarse a la labor de apoyo que, por 15 días, efectuarán en Guatemala.