KIEV. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró su “inquebrantable” apoyo a Ucrania en una visita sorpresa a Kiev en la que prometió nuevas entregas de armamento a los ucranianos, a pocos días del primer aniversario de la invasión rusa.
Biden llegó hasta la capital ucraniana con el mayor secreto: la Casa Blanca no reveló por qué medio se desplazó hasta allí, aunque todos los dirigentes occidentales lo hacen en tren a través de Polonia.
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El viaje fue planeado durante meses, con la participación de sólo un puñado de asesores y con previo aviso a Rusia, que supo de los planes de Biden unas horas antes de su salida de Washington, “con el fin de evitar conflictos”, según el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.
En rueda de prensa junto al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, Biden dijo que entregará 500 millones de dólares de ayuda suplementaria y que los detalles serán anunciados en los próximos días.
“Creo que es fundamental que no haya ninguna duda del apoyo de Estados Unidos a Ucrania”, subrayó el mandatario.
Las sirenas antiaéreas resonaron en Kiev durante la visita. Pese a esa advertencia de bombardeos rusos, Zelenski y Biden continuaron hablando en la explanada del monasterio, conocido por sus cúpulas doradas.
A su lado, soldados ucranianos y agentes vestidos de civil encargados de la seguridad del presidente de EU se mostraron impasibles, hasta que dejaron de sonar las alarmas.
Esta fue la primera visita del presidente Joe Biden al país en guerra desde que las tropas rusas iniciaron la denominada “operación especial” el 24 de febrero de 2022.
Kiev necesita de manera apremiante municiones de largo alcance para su artillería y carros de combate para hacer frente a una nueva ofensiva rusa, así como para recuperar los territorios ocupados por Moscú en el este y en el sur.
Zelenski agradeció la esperada entrega de tanques estadounidenses Abrams, anunciada hace pocas semanas tras largas discusiones, e insistió en la necesidad de obtener munición de alcance superior a los 100 kilómetros. Washington prometió enviarlas, pero la cantidad y el calendario de entrega aún son inciertos.
Al término de la conferencia, Biden partió rumo a Polonia para una visita de Estado. Arribó ayer en tren por el sur del país con medidas de seguridad extremas. Antes, Zelenski advirtió que si China termina de aliarse con Rusia se desencadenará una nueva “guerra mundial”.
En declaraciones al periódico alemán Die Welt, Zelenski dijo que no ve posible que Pekín se posicione a corto plazo del lado de Kiev, pero alertó especialmente de los riesgos que supondría que sí se aliase con Moscú, en línea con el temor expresado en los últimos días por Washington.
China niega informes
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo el domingo que tenía pruebas de que el país asiático contempla enviar armas a Rusia, lo que ayer fue desmentido por China.
“China se mantiene fiel a sus principios” y “se compromete a promover conversaciones de paz y desempeñar un papel constructivo”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin.
Es Estados Unidos quien “no deja de proporcionar armas al campo de batalla”y “no China”, añadió.
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En tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin pronunciará hoy su primer mensaje sobre el estado de la nación desde el inicio hace casi un año -24 de febrero- de la campaña militar en Ucrania.
Putin, que canceló a finales del pasado año la conferencia de prensa anual, no se dirige a ambas cámaras del Parlamento ruso desde abril de 2021.
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