Notimex
Nueva Delhi.- Autoridades indias expresaron hoy conmoción por la misteriosa muerte de 11 integrantes de una familia de clase media del norte de esta capital, en lo que se presume sería un suicidio masivo, vinculado a prácticas espirituales y místicas.
Los residentes del norteño barrio capitalino de Burari despertaron con la impactante noticia sobre la muerte de 11 miembros de una familia, 10 de ellos colgados del techo de su casa con sábanas, las manos atadas y con sus ojos y la boca cubiertos.
La otra víctima, una mujer de 77 años, identificada como Narayan Devi, fue encontrada sin vida en el suelo en otra habitación de la casa de tres niveles de la familia, cuyas puertas y ventanas no tienen ninguna señal de haber sido forzadas y además de que las joyas y pertenencias de valor estaban intactas.
La Policía confirmó este lunes que los resultados de la autopsia revelan que ninguno de los fallecidos presenta señales de violencia en el cuerpo y que ocho perdieron la vida por ahogamiento, según un reporte de la edición electrónica del diario The Indian Express.
Los investigadores consideraron que el caso podría ser un "suicidio en masa vinculado a prácticas espirituales y místicas", conforme a algunas notas que encontraron dentro de la casa de las víctimas, aunque la Policía aún no ha descartado que haya sido un asesinato.
“El cuerpo humano es temporal y uno puede vencer el miedo cubriéndose los ojos y la boca", indicaba una de las notas escritas a mano y encontradas en la casa, según un reporte de la agencia informativa PTI.
Familiares y vecinos, sin embargo, rechazan que la familia se haya quitado la vida de manera intencional, porque no tenían ningún motivo para ello, ya que eran “felices, muy religiosos y no tenían problemas económicos”.
Además, de que la familia estaba organizando la boda del nieto mayor, uno de los 11 fallecidos, quien tenía 33 años y se había comprometido en matrimonio apenas hace dos semanas.
“La familia había organizado una gran fiesta para celebrar, invitando a muchas personas en el área…. Nunca tuvieron ningún problema con nadie. Nunca los vimos pelear", dijo uno de sus vecinos.
El vecindario de Burari se encuentra plagado de policías y periodistas de diversos medios de comunicación, que entrevistan a los conmocionados vecinos sobre lo ocurrido y si saben de alguna evidencia que confirme que la familia era miembro de un culto.
