Una de las franquicias más reconocidas y populares del mundo del entretenimiento se vio involucrada en una tragedia que sacudió a una comunidad en Sheffield, Reino Unido.
Sucedió el 2 de agosto del año pasado, cuando Andrew Hague, un hombre británico de 31 años, atacó a su vecino delante de otras personas de su comunidad. Pero el objeto que uso en el homicidio no ha sido una pistola o un cuchillo; sino una bolsa llena de las famosas cajas metálicas del juego Pokémon TCG.
Según información de ITV (vía Dexerto), el motivo de la disputa fue que la víctima Simon Wilkinson acusó a Andrew Hague de ser un degenerado. Después Andrew atacó con una bolsa que contenía tres latas de cartas Pokémon llenas, usando un movimiento similar al del críquet para golpear al señor Wilkinson con toda su fuerza tres o cuatro veces.
Wilkinson fue hallado sin vida por la policía, misma que lamentó lo sucedido y expresó su pésame dirigido a toda la familia, esperando que se haga justicia por el terrible acto de violencia.
Tras varios meses de juicio, la audiencia celebrada el pasado mes de abril y Hague se declaró culpable, confesando que “se dejó llevar”, algo que la jueza, Sarah Wright, condenó como “feroz y brutal”.
Fue sentenciado a cadena perpetua, con una pena mínima de 17 años, pero la jueza recomendó que en el futuro sea transferido a Rampton, una institución psiquiátrica de Nottinghamshire.
En el juicio se informó que Hague no mostró arrepentimiento y se evidenciaron problemas de salud mental, que el juez Wright describió como una “enfermedad psicótica, probablemente esquizofrenia y un trastorno de personalidad”.
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“Ninguna sentencia puede aliviar el dolor y el sufrimiento que la familia y los amigos del señor Wilkinson han enfrentado a diario desde que fue asesinado, pero espero que con la conclusión de nuestra investigación y los procedimientos legales hoy sientan que ahora tienen algo de justicia para su ser querido”, declaró el detective inspector John Fitzgibbons luego de darse a conocer la sentencia.
A pesar de que el motivo no fue de venganza o abuso, no dejar de ser triste de que una franquicia bonita este relacionado a estos hechos.